Los restos óseos encontrados en un pozo en la localidad de Manzanares, en Ciudad Real, han sido identificados como los de Jesús María González Borranjo, un empresario de 55 años que había desaparecido en el 2019. Los análisis de ADN han confirmado su identidad, según ha informado la subdelegada del Gobierno en Ciudad Real, María Ángeles de los Herreros.
La Guardia Civil ha estado trabajando en la búsqueda de los restos del empresario desde la semana pasada. La subdelegada del Gobierno ha transmitido sus condolencias a la familia, subrayando que después de tanto tiempo de incertidumbre, finalmente se ha resuelto el misterio.
María Ángeles de los Herreros también ha destacado que la tarea no ha sido fácil y ha elogiado el minucioso trabajo de la Guardia Civil en la investigación. Es una noticia triste pero necesaria para la familia del empresario, que ahora puede tener el cierre que necesitaba.
La desaparición del empresario causó una gran conmoción en la región y las autoridades habían estado buscando pistas sobre su paradero durante mucho tiempo. Finalmente, la aparición de los restos óseos ha permitido a la policía cerrar la investigación y dar algo de paz a la familia del fallecido.
La noticia ha generado una gran cantidad de reacciones y muchos han ofrecido sus condolencias a los familiares de González Borranjo, mientras que otros han destacado el gran trabajo de la Guardia Civil en la resolución del caso. En cualquier caso, el hallazgo y la identificación de los restos ha permitido dar un cierre a un caso que ha estado en la mente de muchos durante los últimos dos años.