Una experta en limpieza textil ha compartido sus secretos para que las zapatillas blancas de tela luzcan siempre impecables, superando el desafío de las manchas y la suciedad que suelen acumularse con el uso. Gracias a una técnica adecuada, es posible lavarlas en la lavadora sin riesgo de dañarlas.
El primer paso consiste en retirar los cordones y las plantillas, si es posible. Esto facilita su limpieza y evita que se deterioren durante el proceso de lavado. Luego, se debe cepillar suavemente el exterior de las zapatillas para eliminar la suciedad superficial, utilizando un cepillo de cerdas suaves para no dañar el material.
Para el lavado en máquina, es aconsejable colocar las zapatillas en una bolsa de lavado, lo que las protege y previene deformaciones o golpes en el tambor. Es crucial usar agua fría y un ciclo suave, conservando así la integridad del tejido.
En cuanto al detergente, lo ideal es optar por uno suave en formato líquido. Se debe evitar el uso de blanqueadores, ya que pueden alterar el color y la textura del material. Sin embargo, añadir un poco de vinagre blanco puede ser beneficioso para eliminar olores y manchas, aprovechando sus propiedades naturales.
El secado al aire es fundamental. Las zapatillas no deben exponerse directamente al sol, ya que esto podría causar que el material amarillee. En su lugar, es preferible dejarlas en un lugar fresco y bien ventilado.
Siguiendo estos pasos, las zapatillas no solo quedan limpias y frescas, sino que también mantienen su aspecto revitalizado, listas para ser usadas nuevamente. Con estos sencillos consejos, quienes disfrutan de llevar zapatillas blancas pueden mantener su estilismo siempre a punto y disfrutar de un calzado renovado con cada lavado.