La Semana Santa en Córdoba se presenta como una experiencia inolvidable, llena de fervor, arte y multitudes que inundan el casco histórico de la ciudad. Las 38 cofradías han estado trabajando arduamente para presentar sus estaciones de penitencia, incorporando bordados renovados, pasos restaurados y estrenos que buscan cautivar tanto a los fervorosos devotos locales como a los turistas que visitan la ciudad desde diversos rincones de España. Desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, las calles se convierten en un escenario donde el incienso, los capirotes y la música sacra crean una atmósfera inigualable.
El inicio de esta celebración se da en el Domingo de Ramos, con la salida de seis cofradías que dan el pistoletazo de salida a la semana. La jornada comienza con la Entrada Triunfal desde San Lorenzo a las 9:45 horas, seguido por otras hermandades como las Penas de Santiago, el Rescatado, la Esperanza, la Vera-Cruz, el Amor y el Huerto. Este último destaca particularmente, ya que presenta un paso completamente bordado en conmemoración del 50º aniversario de su refundación.
El Lunes Santo, la ciudad se llena de carácter y renovación. Desde las 15:45 horas, con la salida de la Merced, hasta la recogida del Vía Crucis en la madrugada, se mezcla la tradición con un toque de innovación. Entre los momentos más destacados de este día se encuentra el nuevo palio del Cristo de la Sentencia y la restauración de la Virgen de las Tristezas, que sorprenderán a los asistentes.
El Martes Santo se vive con solemnidad mientras seis hermandades recorren la ciudad desde las 17:00 hasta bien entrada la madrugada. Destacan el Císter, la Universidad, el Buen Suceso, la Agonía, la Santa Faz y el Prendimiento, que ofrecen un atractivo contraste entre las tradiciones clásicas y las novedades, como el nuevo itinerario de la Agonía.
A medida que avanza la semana, el Miércoles Santo llega con un recorrido que comienza a las 17:15 horas con el Perdón y sigue con la Paz, el Calvario, la Misericordia, la Pasión y la Piedad. Este día es ideal para aquellos que buscan capturar momentos únicos, como la Paz en los Jardines de la Merced a las 23:50.
El Jueves Santo se torna especialmente emotivo, destacando la noche sagrada que comienza con la salida de Jesús Nazareno a las 17:20 horas y culmina con la Buena Muerte en la madrugada. Las imágenes y procesiones de este día son dignas de ser inmortalizadas, y los asistentes no querrán perderse el momento de la Sagrada Cena bajo la luna o el paso de la Buena Muerte.
Contrario a lo que se vive en otras ciudades, como Sevilla, donde el turismo masivo plantea ciertos desafíos, Córdoba y Jerez ofrecen una alternativa con procesiones más íntimas, que permiten disfrutar de la tradición sin las aglomeraciones. Esto se hace palpable en el ambiente familiar de la Procesión de la Vera-Cruz en Jerez.
El Viernes Santo se convierte en el día de las emociones intensas, con imágenes memorables como el Cristo de la Expiración y la Virgen de los Dolores. Momentos clave incluyen el Descendimiento sobre el Guadalquivir y el Santo Sepulcro, que atraen a un gran número de fieles y curiosos.
Finalmente, el Domingo de Resurrección es el broche de oro a esta semana llena de devoción. La cofradía del Resucitado cierra el ciclo a las 9:30 horas con el estreno de las bambalinas del palio de la Virgen de la Alegría, el primero en malla de oro de la ciudad. Al regreso por la plaza del Conde de Priego, los saetas y los aplausos de los asistentes prometen un final emotivo, dejando la esperanza de repetir la experiencia en el 2026.
Córdoba, con su rica tradición y profundo sentido de comunidad, no solo vive la Semana Santa como un evento religioso, sino como un patrimonio cultural que resuena en cada rincón de la ciudad.
