El programa «Espejo público» fue escenario el pasado viernes de un encendido debate sobre el conflicto entre Israel y Palestina, protagonizado por el periodista Gonzalo Miró y el político Toni Cantó. La discusión, marcada por un intercambio de opiniones muy polarizadas, se tornó rápidamente en un momento de alta tensión, necesitando la intervención de la presentadora Susanna Griso para intentar calmar los ánimos.
La controversia comenzó a escalar cuando Cantó planteó que criticar a Israel equivalía, de forma implícita, a defender las acciones de Hamás en el conflicto, sugerencia que Miró rechazó enérgicamente. «Es preocupante que se esté relacionando la crítica al genocidio en Gaza y la masacre liderada por Netanyahu con una defensa de Hamás», afirmó Miró, visiblemente contrariado por la asociación que hizo Cantó.
Miró, manteniendo una postura firme a lo largo del debate, desaprobó la manera en que Cantó intentaba establecer una equivalencia entre la condena a las acciones de Israel y un supuesto apoyo a grupos terroristas. La conversación se intensificó a medida que ambos participantes intercambiaban acusaciones y reproches, evidenciando la dificultad de llegar a un acuerdo o incluso de sostener un diálogo constructivo.
El enfrentamiento alcanzó un momento culminante cuando Miró, indignado, refutó vigorosamente la implicación de que criticar a Israel significaba apoyar a Hamás. «¡Es Netanyahu quien admitió haber financiado a Hamás!», exclamó en un tono elevado, rechazando la simplificación del debate a una cuestión de blanco o negro propuesta por su oponente.
Ante el aumento de la tensión y para prevenir un deterioro mayor del intercambio, Griso optó por cambiar de tema. «Vamos a dejar la política a un lado», propuso, en un esfuerzo por restaurar la paz en el plató.
El intenso debate entre Gonzalo Miró y Toni Cantó en «Espejo público» no solo marcó un momento de alta tensión en el programa, sino que también subrayó la profundidad y la complejidad emocional que el conflicto entre Israel y Palestina continúa generando, demostrando la capacidad de este tema para polarizar y encender las pasiones en el discurso público.