El PP demanda una reducción de impuestos para el sector agrario ante la incertidumbre por aranceles de EE.UU.
La vicesecretaria de Organización del Partido Popular, Carmen Fúnez, ha hecho un llamado al Gobierno de Pedro Sánchez para que implemente de manera urgente una reducción de impuestos destinada a agricultores, ganaderos y las industrias agroalimentarias. Esta solicitud surge en un contexto de incertidumbre tras el reciente anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la imposición de nuevos aranceles a productos europeos, especialmente aquellos del sector agroalimentario.
Fúnez realizó estas declaraciones antes de reunirse en Ciudad Real con el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, y la Junta Directiva de esta organización a nivel provincial. La representante del PP destacó que no se puede esperar “ni un día más” para conocer las decisiones que pueda tomar Trump, enfatizando la necesidad de adoptar medidas que mitiguen el posible impacto de los aranceles en las exportaciones de productos agrícolas, particularmente en comunidades con un fuerte perfil agrícola como Castilla-La Mancha.
En este sentido, Fúnez reivindicó el Plan de Fiscalidad Agraria que el PP ha registrado recientemente en el Senado, el cual contempla una rebaja fiscal de 700 millones de euros para los agricultores y ganaderos a nivel nacional. Las propuestas más destacadas de este plan incluyen la reducción del IVA del 21% al 10% en la adquisición de maquinaria agrícola, la perpetuación del régimen de módulos y la implementación de un nuevo modelo de tributación basado en la media de ingresos de los últimos tres años.
Además, la vicesecretaria del PP instó al Gobierno a presentar de forma inmediata los Presupuestos Generales del Estado para 2025, advirtiendo que la falta de cuentas públicas limita la capacidad de respuesta ante crisis como la que podría ocasionar la imposición de aranceles. También solicitó reformas adicionales para mejorar la competitividad del sector, incluyendo la reducción del precio de la energía, la continuidad de las centrales nucleares y la finalización de infraestructuras hídricas esenciales para el campo español.
Por su parte, Pedro Barato, presidente nacional de Asaja, alertó sobre las consecuencias negativas que podrían derivarse de los aranceles en sectores clave de la economía de Castilla-La Mancha, tales como el vino, el aceite y los productos lácteos. Barato urgió a tomar medidas frente a la caída de los precios de la leche y del cereal. Asimismo, subrayó la importancia de invertir en la apertura de mercados, en particular el estadounidense, para productos como el aceite de oliva.
Finalmente, el dirigente agrario resaltó la urgencia de abordar el problema del agua, proponiendo la recarga de los acuíferos del Alto Guadiana a través de la Tubería de la Llanura Manchega. Esta situación plantea un desafío significativo para el sector agrario español, que busca adaptarse y sostenerse ante la inminente amenaza de nuevos aranceles y las fluctuaciones del mercado global.