La plaza de toros de Muro reabrió sus puertas el pasado 14 de septiembre, marcando un nuevo capítulo en la historia taurina de la localidad mallorquina. Con Francisco D’Agostino y Javier Conde al frente, la empresa Balears Cambio de Tercio revitalizó la festividad taurina tras ocho años, logrando llenar completamente el aforo y ofreciendo a los aficionados una jornada para el recuerdo.

La Monumental de Muro, que había estado en silencio desde el último festejo, volvió a latir con el arte del toreo. Bajo el letrero de «No hay billetes», los asistentes confirmaron el resurgimiento de la tauromaquia en Baleares, un movimiento que ya muestra signos de consolidación. Este acontecimiento se une a otros dos eventos previos en Inca, ambos igualmente exitosos.

El cartel estuvo compuesto por toreros que reflejan tres generaciones y estilos distintos: David de Miranda, Javier Conde y Marco Pérez. Sustituyendo a Morante de la Puebla, David de Miranda destacó con una actuación impresionante, cortando cuatro orejas en sus faenas al primer y cuarto toro. Javier Conde, en su 30 aniversario de alternativa, recibió aplausos pese a las complicaciones de su lote.

El protagonista indiscutible fue Marco Pérez, quien cautivó al público con dos actuaciones sobresalientes. Su debut culminó de manera espectacular en el sexto toro, donde cortó dos orejas y rabo, realizando un inicio de ensueño en la isla.

Entre los asistentes destacaron figuras reconocidas como Enrique Ponce y Adolfo Suárez Illana, quienes añadieron un valor simbólico a esta reactivación. Francisco D’Agostino expresó la relevancia de recuperar plazas emblemáticas como Inca y Muro, asegurando que este esfuerzo no solo representa un regreso, sino una inversión para el futuro del toreo en la región.

La actividad taurina en Baleares parece vivir un renacimiento, con una nueva fecha prevista para el 9 de noviembre en Inca y un festival en diciembre que marcará el cierre del año en Muro.