El futuro de la Feria Nacional del Vino (Fenavin) ha generado un nuevo debate político tras el anuncio de la Diputación de Ciudad Real de introducir modificaciones en la próxima edición del evento. La decisión de incluir un estand institucional propio, en el que se promocionarán además del vino otros productos agroalimentarios de la provincia, ha sido cuestionada por el Gobierno de Castilla-La Mancha, que ha pedido prudencia ante cualquier cambio en la estructura de la feria.

El vicepresidente segundo del Ejecutivo autonómico, José Manuel Caballero, ha instado a la Diputación a «experimentar con gaseosa» y no con un evento consolidado como Fenavin, que ha sido clave en la promoción internacional del vino de Castilla-La Mancha.

Preocupación ante las modificaciones en Fenavin

Caballero ha expresado su inquietud sobre la necesidad de introducir un estand institucional de la Diputación dentro de la feria, recordando que hasta ahora no ha sido imprescindible. «No lo conozco en detalle, pero me pregunto qué nuevas necesidades han surgido para justificarlo», ha señalado, dejando en el aire la posibilidad de que la decisión tenga más un componente político que estratégico.

El vicepresidente ha subrayado que Fenavin ha funcionado exitosamente en sus ediciones anteriores y que, por ello, los cambios deben hacerse con cautela y sin alterar la esencia de la feria. «No quiero polemizar, pero sí es conveniente que lo que funciona no se toque o, al menos, los cambios se hagan de manera muy rigurosa», ha insistido.

El Gobierno regional mantiene su apoyo a la feria

Pese a las dudas sobre las modificaciones planteadas, Caballero ha reafirmado el compromiso del Gobierno regional con Fenavin, asegurando que la Junta seguirá colaborando con la feria independientemente del color político de la Diputación.

«Somos muy conscientes del valor que tiene Fenavin como herramienta clave para la comercialización del vino de Castilla-La Mancha, y por eso nuestro apoyo sigue intacto», ha asegurado el vicepresidente.

Además, ha insistido en que el principal reto de Fenavin no es modificar su estructura, sino atraer a compradores internacionales que garanticen una mayor expansión y rentabilidad para los vinos de la región. «Los nuevos responsables de Fenavin deben centrarse en traer a los mejores compradores para que nuestros vinos lleguen a los mercados más exigentes y con el mayor valor añadido», ha concluido.

Un nuevo punto de fricción política

El debate en torno a Fenavin deja entrever una diferencia de enfoques entre el Gobierno de Castilla-La Mancha (PSOE) y la Diputación de Ciudad Real (PP). Mientras el Ejecutivo regional considera que la feria debe mantenerse con su enfoque exclusivamente vinícola, la Diputación defiende la necesidad de abrir espacio a otros productos agroalimentarios de la provincia.

Por el momento, la planificación de la próxima edición de Fenavin sigue su curso, aunque con este nuevo elemento de discusión entre administraciones. ¿Será este cambio un acierto estratégico o alterará un modelo de éxito consolidado? La respuesta se conocerá en la próxima edición de la feria.