En una reciente sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, el debate sobre la regeneración democrática cobró protagonismo, marcando otro enfrentamiento entre el presidente español, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. En esta ocasión, el foco estuvo puesto sobre la presión ejercida sobre el Partido Popular (PP) en relación con la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), un tema que ha generado tensiones continuas entre el PSOE y el PP.
Pedro Sánchez resaltó su compromiso por avanzar en la política española, recordando su promesa de abril sobre la implementación de un plan de regeneración democrática. Este plan, que busca combatir el lawfare y los bulos procedentes de sectores ultraderechistas, así como blindar las instituciones frente a la contaminación del debate público, incluye entre sus medidas la renovación del CGPJ. Sin embargo, Sánchez denunció que los desacuerdos entre PSOE y PP, exacerbados por la influencia de figuras como José María Aznar, Isabel Díaz Ayuso y Santiago Abascal sobre el PP, han impedido hasta ahora cualquier progreso en este frente.
Por otro lado, Alberto Núñez Feijóo criticó duramente las políticas propuestas por Sánchez, acusándolo de fomentar un ambiente de irrespeto y calumnia desde las filas de su partido. El líder de la oposición aprovechó para hacer referencia a recientes altercados que involucran a miembros del partido gobernante, señalando las discrepancias profundas en cuanto a la visión de lo que debería ser la regeneración democrática.
Pedro Sánchez, manteniendo firme su posición, señaló la buena salud democrática de España, destacando, sin embargo, que el contendiente principal para el avance democrático es la postura inamovible del PP respecto a la renovación del CGPJ. En este sentido, Sánchez ironizó sobre la dicotomía en la actuación de Feijóo, cuestionando si prevalecerá su compromiso con los mandatos constitucionales o la fidelidad a las figuras dominantes de su partido.
El presidente llamó a Feijóo a decidir entre seguir la línea dictada por sus «jefes» o trabajar por acuerdos de Estado que permitan avanzar en la renovación del CGPJ y, con ello, en la regeneración democrática de España. Sánchez dejó claro que, independientemente de la posición del PP, el Gobierno está dispuesto a llevar a cabo la necesaria renovación del Poder Judicial, enfatizando la importancia de esta para la consolidación democrática del país.