Esta mañana el programa «Espejo Público» de Antena 3 se convirtió en el epicentro de una acalorada discusión que ha captado la atención nacional. La conocida periodista Susanna Griso, junto a Mariló Montero, protagonizó una tensa entrevista con Martí Cursó, un activista del movimiento que critica el turismo de masas durante el verano, especialmente en Barcelona, epicentro de crecientes protestas.
La entrevista, marcada por momentos de alta tensión, abordó las controvertidas acciones de algunos manifestantes. Estos actos incluyen arrojar agua a turistas en bares y pintar consignas como «Turists go home» en las fachadas de la ciudad. Ante estos comportamientos, Griso, nativa de Barcelona, expresó su desaprobación y vergüenza: «Como barcelonesa, esta gente no me representa. ¡Qué horror! ¡Qué imagen más horrible! ¡Es de vergüenza!»
El debate tomó un giro aún más tenso cuando se abordó el tema del modelo económico que favorece la masificación turística en detrimento de los intereses de los habitantes locales. Cursó defendió el argumento de que las raíces del problema son profundas y estructurales, pero la discusión fue brevemente interrumpida por problemas técnicos: el activista tuvo complicaciones para escuchar las preguntas de Griso debido a un fallo en su equipo de sonido.
Este percance técnico no hizo más que agregar frustración a una conversación ya de por sí cargada. Las presentadoras se mostraron visiblemente molestas ante la interrupción, sugerente de que Cursó evadía deliberadamente responder preguntas incómodas. «No sé qué pasa,» exclamó una de ellas, mientras insinuaban que el activista prefería no escuchar.
A pesar de los obstáculos técnicos, la tensión subyacente giró en torno a la necesidad de condenar explícitamente las acciones más radicales asociadas con las protestas. Griso enfatizó que la falta de una condena clara compromete la validez del movimiento: «Me parece de vergüenza, ¡no me representáis!»
El episodio de hoy en «Espejo Público» refleja no solo las tensas divisiones dentro de la sociedad sobre el turismo de masas sino también cómo la comunicación durante debates públicos puede verse desafiada por inconvenientes técnicos y malentendidos. La entrevista ha invitado a una reflexión más profunda sobre cómo abordar de manera constructiva las preocupaciones válidas de todas las partes involucradas en el debate sobre el turismo y su impacto en las comunidades locales.