En un emotivo cierre de la tercera edición del Máster en Urbanismo, Dinamización y Desarrollo Sostenible de Pequeños Municipios y Ciudades, la arquitecta Miriam Fuentes recibió un merecido reconocimiento por su destacada labor. La ceremonia, realizada en el emblemático Campus de la Fábrica de Armas de Toledo, celebró el trabajo de Fuentes, cuya investigación ha centrado su atención en cómo la disciplina urbanística puede ser un bastión contra la despoblación, al tiempo que protege el legado arquitectónico tradicional de los pequeños pueblos de Castilla-La Mancha.
Fuentes, colegiada en Guadalajara, se mostró agradecida y emocionada al recibir el premio por su Trabajo Fin de Máster, un estudio que no solo diagnostica el problema del deterioro patrimonial en los municipios rurales, sino que también ofrece soluciones concretas. A través de un enfoque innovador, propone que la urbanística, más allá de su connotación sancionadora, se transforme en una aliada activa para revitalizar las comunidades locales.
El Máster, impulsado por la Universidad de Castilla-La Mancha en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos y la Junta de Comunidades, ha demostrado ser una valiosa herramienta para quienes enfrentan los desafíos del planeamiento territorial en zonas rurales y ciudades pequeñas. Durante la clausura, José M. Coronado, encargado de dirigir el evento, destacó cómo el programa ha dejado una huella positiva en la formación profesional de sus participantes.
Los testimonios de antiguas alumnas resaltaron la importancia del máster en sus carreras, evidenciando el impacto transformador de esta experiencia educativa. Miriam Fuentes, por su parte, detalló que su investigación se basa en un análisis normativo acompañado de un estudio práctico de la situación de los inmuebles y de encuestas a técnicos municipales.
Su propuesta fue valorada por el jurado no solo por la claridad del diagnóstico, sino también por las soluciones pragmáticas presentadas. «El urbanismo debe ser entendido como una herramienta activa que preserva la identidad de los pueblos», afirmó Fuentes, visiblemente emocionada.
Además, subrayó que el máster le permitió actualizar conocimientos y establecer redes valiosas con otros profesionales del sector. Esta formación ofrece una visión real de los desafíos que enfrentan los pequeños municipios.
Tomás Saura, responsable de uno de los módulos, señaló la necesidad de una formación especializada en urbanismo, ya que la enseñanza tradicional suele ser superficial. La combinación de teoría y práctica en el programa ha demostrado ser efectiva, preparando a los estudiantes para enfrentar situaciones reales.
El máster ha finalizado su tercera edición y se prepara para la cuarta, consolidándose como referente en Castilla-La Mancha. Elena Guijarro, decana del COACM, enfatizó el valor de esta educación para los arquitectos, así como su aporte al desarrollo sostenible de la región y la preservación del patrimonio cultural. A medida que la región enfrenta los retos del futuro, programas como este se erigen no solo como puentes al conocimiento, sino como guardianes del legado histórico y cultural.