Recientes estudios científicos han arrojado luz sobre los beneficios del consumo moderado de cerveza en adultos. Sin embargo, la diversidad de metodologías empleadas en las investigaciones dificulta la determinación de una cantidad exacta para obtener dichos beneficios. En respuesta a esto, un grupo de investigadores españoles ha publicado un documento titulado “Consumo moderado de cerveza y sus efectos en la salud cardiovascular y metabólica: una revisión actualizada de la evidencia científica reciente”. Este artículo apareció en la revista Nutrients.
Según esta revisión, se considera moderado un consumo de 196 gramos de alcohol semanales para hombres y 112 gramos para mujeres. Esto se traduce en aproximadamente 700 ml de cerveza diaria para los hombres y 400 ml para las mujeres. Es esencial que estas cantidades no se concentren en un solo día, sino que se distribuyan a lo largo de la semana para evitar episodios de consumo excesivo.
La evidencia sugiere que el consumo moderado de cerveza está relacionado con menores riesgos cardiovasculares, similar al efecto observado con el vino. Además, se ha encontrado que el consumo moderado de cerveza, incluso sin alcohol, no aumenta significativamente el peso corporal en individuos obesos. Por otro lado, se ha asociado con una disminución del riesgo de diabetes en hombres y un incremento en la densidad de masa ósea, reduciendo así el riesgo de fracturas en ancianos.
Los beneficios del consumo moderado de cerveza parecen ser más pronunciados cuando se sigue un patrón alimentario como la Dieta Mediterránea. Esta dieta, conocida por su contribución a una alta esperanza de vida y bajas tasas de enfermedades cardiovasculares, incluye el consumo moderado de bebidas fermentadas como vino y cerveza, generalmente acompañando las comidas. La pirámide alimentaria de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria refleja esta dieta e incorpora el consumo moderado y ocasional de estas bebidas.
La doctora Ascensión Marcos, directora del grupo de Inmunonutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del CSIC, y coautora de la revisión, puntualiza: “Una ingesta aproximada de una cerveza al día para mujeres (alrededor de 400 ml) y una o dos cervezas para hombres (aproximadamente 700 ml) puede definirse como un consumo moderado, siempre que sea distribuida durante la semana y consumida con alimentos, como es costumbre en los países mediterráneos. Este consumo moderado de cerveza reduce el riesgo cardiovascular y la mortalidad general, disminuye el riesgo de diabetes en hombres, aumenta la densidad ósea y no parece estar asociado con la obesidad general o abdominal”.
Es crucial destacar que estos beneficios solo se observan cuando el consumo es moderado y responsable, dentro de una dieta sana y equilibrada. Además, en el caso de estar bajo medicación, conducir, o en situaciones especiales como el embarazo o período de lactancia, se recomienda optar por la cerveza sin alcohol.