En una profunda y conmovedora incursión en uno de los capítulos más trágicos de la reciente historia de España, un nuevo documental emitido por Televisión Española (TVE) ha reavivado las emociones y el debate en torno a la gestión de la crisis sanitaria. Titulado «7291», el film busca darle voz y rostro a las miles de víctimas que perdieron la vida en residencias de la Comunidad de Madrid durante la pandemia, sin haber sido trasladadas a hospitales. La cifra, que da nombre al documental, representa a las personas fallecidas bajo estas circunstancias, una revelación que ha generado un impacto profundo entre los espectadores.
La recepción del documental ha sido mixta, con especial atención en las críticas dirigidas hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha sido señalada por su gestión durante la crisis. En respuesta, Díaz Ayuso ha acusado a RTVE de manipular el dolor de las familias afectadas para fines políticos, una acusación que ha intensificado el debate.
La polémica ha alcanzado también a otras figuras notables, como Esperanza Aguirre, quien expresó su indignación por lo que considera un uso inapropiado de fondos públicos para atacar a la oposición. Aguirre cuestionó la objetividad del director del documental, Juanjo Castro, sugiriendo que su trabajo podría estar sesgado por intereses políticos.
Por otro lado, Castro ha defendido la integridad y la investigación exhaustiva detrás de «7291», argumentando que el documental se basa en datos verificados y busca ofrecer una narrativa que permita a los espectadores sacar sus propias conclusiones. El director mencionó que la inspiración para este proyecto vino luego de leer un libro de Alberto Reyero, lo que lo llevó a explorar esta trágica situación a través del cine documental.
La emisión de «7291» ha tocado las fibras más sensibles de la sociedad, recordando el dolor de las familias que perdieron a seres queridos durante la pandemia. Asimismo, ha puesto sobre la mesa el debate acerca de la responsabilidad política en la gestión de la crisis sanitaria, uniéndose a otras obras audiovisuales que documentan los efectos del COVID-19, y brindando una plataforma para que aquellas voces que podrían haber quedado en el olvido puedan ser escuchadas.