Marta Corella, ingeniera forestal y directora de Bioeconomía en COPADE, ha llamado la atención sobre un problema oculto: el crecimiento descontrolado de los bosques en España. A pesar de que más de la mitad del país está cubierto por bosques, la falta de manejo adecuado plantea un futuro incierto para estos ecosistemas cruciales.
A nivel mundial, la deforestación ha alcanzado cifras alarmantes. En las últimas tres décadas, se han perdido más de 420 millones de hectáreas de bosque, un área equivalente a toda la Unión Europea. Esta situación lleva a cuestionar cómo nuestros hábitos de consumo contribuyen a esta devastación.
Un informe de la Comisión Europea revela que únicamente el 8% de la deforestación mundial está vinculada al mercado de la madera. Productos como el aceite de palma, la soja, el cacao y el café son los verdaderos culpables de la pérdida de áreas boscosas. Esta conexión es más cercana de lo que parece, afectando los productos que disfrutamos a diario. La deforestación se presenta como un problema ambiental intrincadamente conectado con nuestros patrones de producción, comercio y consumo.
España, a pesar de contar con más del 56% de su territorio cubierto de bosques y ser el segundo país con mayor superficie forestal de la UE, utiliza solo un tercio de la madera disponible. Esto obliga al país a depender de importaciones de lugares donde la tala indiscriminada tiene un grave impacto en los ecosistemas y las comunidades rurales, impulsándolas hacia una migración masiva hacia las ciudades.
En respuesta, la nueva normativa europea EUDR busca romper el lazo entre el mercado europeo y la deforestación global. Esta regulación exige a las empresas asegurar la trazabilidad y un origen sostenible de las materias primas que llegan a Europa. Sin embargo, Corella advierte que la ley necesita ir acompañada de una mayor conciencia social, compromiso empresarial y voluntad política.
La iniciativa «Bosques Vivos», promovida por COPADE con el apoyo de la AECID, encarna estos objetivos. Su misión es fomentar la conservación de los bosques y combatir la deforestación, mientras se alinea con la normativa EUDR y promueve un consumo responsable.
Durante la presentación de esta iniciativa en Biocultura Madrid 2025, se desarrollarán actividades que incluyen la performance «El Bosque Desaparece» y demostraciones de oficios forestales, incentivando la reflexión sobre cómo nuestras elecciones de consumo afectan la salud de los bosques.
Desde COPADE se insiste en que la deforestación no es un destino inevitable. En cambio, es el resultado de nuestras decisiones colectivas. Corella subraya que proteger los bosques es esencial para el futuro, ya que cada elección de consumo impacta el destino de los montes y las vidas que dependen de ellos.


