En un desarrollo significativo de la política exterior, España está listo para efectuar un gesto diplomático de considerable importancia al reconocer oficialmente al Estado de Palestina el próximo martes. Este avance es el resultado de un compromiso adquirido tras conversaciones entre el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, y el primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohamed Mustafa, en Bruselas.
Durante estas conversaciones, Albares expresó firmemente la posición de España respecto al derecho de los palestinos a tener un Estado propio, coexistiendo pacífica y seguramente al lado de Israel. Este paso de España refleja su constante apoyo a la solución de los dos Estados y a la búsqueda de estabilidad y paz en la región.
A pesar de las críticas y la presión por parte del gobierno israelí, quienes han expresado su disconformidad con este reconocimiento, España mantiene su postura, argumentando que no cederá ante intimidaciones. Incluso, las tensiones escalaron tras la publicación de un vídeo por parte de Israel, considerado por Albares como inaceptable y ofensivo.
Albares también aprovechó para condenar el terrorismo de Hamás y reafirmar la amistad de España hacia el pueblo israelí, criticando el uso del flamenco en el mencionado vídeo, el cual describió como un arte que simboliza el diálogo y la unión.
Por otro lado, Mustafa hizo un llamado a Europa para actuar con mayor decisión y responsabilidad en el conflicto, destacando el reconocimiento del Estado palestino como un avance hacia la paz y la solución de los dos Estados. También instó a una postura más firme contra la violencia y a buscar un cese al fuego inmediato para facilitar la reconstrucción de la región.
Además del reconocimiento, se abordaron temas como las fronteras de Palestina, basadas en las líneas de 1967, y la unificación de la Franja de Gaza y Cisjordania bajo una sola autoridad, con Jerusalén Este como capital.
Este reconocimiento por parte de España, en colaboración con otros países europeos y del mundo árabe, llega en un momento de diálogo y cooperación intensificados, reflejando una clara declaración de sus valores de paz y justicia a nivel internacional. Este gesto es visto como un paso hacia adelante para una posible solución pacífica al prolongado conflicto en Oriente Medio.