España está siendo testigo de un interesante fenómeno demográfico: el incremento en el número de supercentenarios, especialmente mujeres, que ahora cuentan con cerca de 20,000 individuos superando los 100 años de edad. Este avance hacia la longevidad es notable, considerando que refleja un profundo cambio en la calidad y expectativa de vida de las personas dentro de la sociedad.
Los expertos sugieren que este incremento puede estar ligado a una combinación de factores genéticos junto a estilos de vida saludables, resaltando la importancia de una dieta baja en grasas y la consistencia en el ejercicio regular. Estas prácticas parecen ser clave para frenar el envejecimiento y elevar la calidad durante los años dorados.
Desde 1990 hasta la fecha, España ha visto cómo la esperanza de vida al nacer se ha elevado de manera significativa, pasando de un promedio de 80 años en mujeres y 73,5 en hombres a 85,7 y 80,4 años, respectivamente. Este aumento en la esperanza de vida ha resultado en un crecimiento exponencial del porcentaje de la población que celebra sus cien años, pasando de un 0,009% en 1998 a un 0,041% en 2022.
La investigación realizada por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), bajo la dirección de Manel Esteller, explora las características genéticas y los estilos de vida de los centenarios y supercentenarios para entender mejor qué contribuye a su prolongada existencia. Aunque estos estudios son incipientes, ya se están identificando ciertos genes y vías celulares que podrían estar relacionados con una vida más larga y saludable.
María Branyas, con 117 años, se destaca como un ejemplo inspirador dentro de este grupo. Esta catalana, reconocida como la persona más longeva del mundo, atribuye su duradera vida a una mezcla de elementos genéticos y un estilo de vida saludable, incluyendo una dieta balanceada y una vida social activa. Su historia personifica cómo un enfoque integral hacia la salud puede traducirse en años adicionales de vida.
El creciente número de centenarios en España brinda una oportunidad única para los científicos de estudiar a fondo los factores detrás de la longevidad. Estudios enfocados en desentrañar los mitos de la extensa vida están contribuyendo a cambiar la perspectiva sobre la salud y el bienestar humano hacia el futuro.
Además, es esencial recalcar que, más allá de la genética, mantener hábitos de vida saludables como una dieta adecuada y una rutina de ejercicio son fundamentales para llegar a una edad avanzada en condiciones óptimas. El ejemplo de las “zonas azules”, áreas geográficas con una cantidad extraordinariamente alta de centenarios, resalta la relación entre el estilo de vida y la longevidad.
En este contexto, España se encuentra en un punto crítico, enfrentando tanto desafíos como oportunidades derivadas de esta tendencia hacia una mayor longevidad. A medida que la población envejece, el enfoque debe estar no sólo en añadir años a la vida, sino vida a esos años, garantizando que la vejez se viva con salud y plenitud. La investigación en curso promete abrir camino para lograr este objetivo, proponiendo que una combinación saludable de genética, hábitos y un entorno de apoyo son esenciales para una vida prolongada y satisfactoria.
