El Ayuntamiento de Leganés, en la Comunidad de Madrid, está llevando a cabo un ambicioso proyecto para construir 350 viviendas públicas a través de la Empresa Municipal del Suelo (EMSULE). Esta iniciativa tiene como objetivo ofrecer soluciones habitacionales asequibles a los ciudadanos en un contexto donde el acceso a la vivienda se ha convertido en un desafío significativo. Las nuevas promociones se localizarán en dos zonas estratégicas de la ciudad: 216 viviendas en régimen de alquiler en el barrio de Puerta de Fuenlabrada y 134 viviendas en venta en la zona de Solagua, con un precio medio de 150,000 euros.
Las viviendas destinadas al alquiler contarán con diseños modernos y funcionales. Se ofrecerán con opciones de dos y tres dormitorios, y el alquiler se situará entre 500 y 600 euros, siendo la media de 550 euros mensuales. Estos precios las hacen altamente competitivas dentro del mercado inmobiliario. Además, cada unidad incluirá una plaza de garaje y un trastero, aspectos que añaden valor a la oferta. En cuanto a la distribución de los espacios, se caracterizarán por amplios ventanales que permitirán una óptima entrada de luz natural y cocinas amuebladas, aunque sin electrodomésticos, siguiendo un diseño similar al de residenciales ubicados en zonas costeras.
El alcalde Miguel Ángel Recuenco, junto al dirigente del PP nacional, Elías Bendodo, ha visitado las obras para supervisar su avance y compartir con la prensa los detalles de este prometedor proyecto. Se espera que las obras finalicen en junio de 2025, momento en el que comenzará la fase de documentación y concesión de licencias. Según el cronograma establecido, las 216 viviendas alquiladas estarán disponibles para final de año, excepto por una promoción de 108 que se entregará en 2025. Por su parte, las viviendas en venta en Solagua también se prevé que estén listas en ese mismo año, lo que contribuirá a completar la urbanización de la zona.
No obstante, el camino hacia la realización de este proyecto no ha sido exento de polémicas y desafíos. Originalmente concebido durante la pasada legislatura bajo el gobierno del PSOE, el sorteo de adjudicación de las viviendas se realizó poco después de las elecciones municipales de 2023. Sin embargo, el actual gobierno, compuesto por el PP y Unión por Leganés, ha puesto en tela de juicio la viabilidad del proyecto, acusando a la administración anterior de haberlo anunciado sin contar con el financiamiento adecuado, lo que podría poner en riesgo tanto las finanzas del Ayuntamiento como las expectativas de los residentes.
El alcalde también expresó su preocupación por la falta de respaldo económico, afirmando que las promesas de financiación realizadas por el actual presidente del Gobierno durante la campaña electoral no se han materializado. Otro factor que ha entorpecido el avance de las obras ha sido la vinculación de una empresa adjudicataria con una trama de corrupción, lo que llevó a la rescisión del contrato y a la necesidad de reasignar las obras a otra compañía.
A pesar de estos obstáculos, Leganés se encuentra en la senda de ofrecer nuevas viviendas accesibles, lo que podría representar un cambio significativo en la oferta habitacional de la localidad y responder a una necesidad social urgente. La comunidad mira con esperanza este proyecto, que podría abrir la puerta a un futuro más prometedor en términos de vivienda asequible.