En un entorno laboral que cambia rápidamente, la formación continua se ha convertido en una herramienta clave para que las empresas mantengan su competitividad. En este contexto, en España, la formación bonificada emerge como una estrategia valiosa, gestionada por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (FUNDAE). Este sistema permite a las empresas financiar la formación de sus empleados a través de deducciones en sus cotizaciones a la Seguridad Social, ofreciendo ventajas tanto para la organización como para los trabajadores. Sin embargo, muchas empresas aún desconocen su operativa y los requisitos necesarios para beneficiarse de estas ayudas.
Cualquier empresa que cotice por la contingencia de formación profesional puede acceder a las bonificaciones, incluyendo tanto pequeñas y medianas empresas (pymes) como grandes corporaciones, siempre y cuando estén registradas y al día en sus cotizaciones. El cálculo del crédito disponible se basa en el número de empleados y en las cotizaciones realizadas el año anterior en concepto de formación profesional. Por ejemplo, aquellas empresas con entre 1 y 5 trabajadores disfrutan de un crédito mínimo anual de 420 euros, mientras que las que cuentan con más de 5 trabajadores tienen acceso a un porcentaje del importe cotizado que varía según la plantilla.
Además de estar al corriente con la Seguridad Social, las empresas deben cumplir ciertos requisitos para acceder a estas ayudas. Estos incluyen la notificación previa a FUNDAE sobre la formación que se desea bonificar, la contratación de un proveedor de formación acreditado y la correcta justificación de los cursos realizados.
La formación bonificada no solo representa un ahorro económico significativo, sino que aporta beneficios adicionales. Mejora la competitividad al incrementar las competencias de los empleados, ayuda a retener el talento ofreciendo formación como un atractivo, y asegura que la plantilla esté capacitada para enfrentar los cambios del mercado. También fortalece la motivación y productividad, al proporcionar herramientas para el desarrollo profesional.
Este sistema puede aplicarse a cualquier sector empresarial, desde la tecnología hasta los servicios, siempre que los cursos estén alineados con las actividades de los trabajadores y contribuyan a su desarrollo profesional.
Para acceder a una formación adecuada, contar con un proveedor acreditado es esencial. Lakkun se destaca en este ámbito, ofreciendo un amplio catálogo de cursos adaptados a las necesidades específicas de cada empresa. Entre sus opciones se destacan cursos en áreas como SEO y SEM, marketing, redes sociales o estrategias de comunicación. La flexibilidad de la formación online que Lakkun ofrece facilita el aprendizaje, permitiendo a los empleados avanzar a su propio ritmo.
Además, Lakkun se encarga de todo el proceso de bonificación, desde la gestión inicial hasta la justificación ante FUNDAE, asegurando que las empresas optimicen su crédito formativo. Por lo tanto, la formación bonificada se presenta como una oportunidad valiosa para el desarrollo continuo de los empleados, lo que finalmente se traduce en un beneficio notable para las empresas.
