En el tranquilo pueblo de Casarrubios del Monte, la visita de Javier Herrero, secretario general Institucional de Marcas de Restauración, marcó un día significativo para la empresa cárnica Emcesa. Herrero recorrió las instalaciones con una mirada atenta, interesado en comprender las innovaciones que la compañía está desarrollando para el sector de la restauración.
Durante el recorrido, Paco Fernández, director comercial de Emcesa, acompañó a los visitantes, destacando la intención de la empresa de ampliar su oferta para la restauración organizada. «Queremos identificar las necesidades y formatos más adecuados para este mercado en auge», explicó Fernández, mientras una brisa fresca invadía el interior de la planta, donde se respiraba el aroma de los embutidos y adobados recién preparados.
Con una inversión superior a los siete millones de euros en la última década, Emcesa se ha consolidado como un socio de confianza para la restauración en España. José María Martínez, director adjunto de la empresa, destacó que la clave de su éxito radica en la investigación continua, la innovación y unos rigurosos controles de calidad. «Nuestro objetivo es ofrecer soluciones escalables y confiables», afirmó, mientras el estruendo de las máquinas acompañaba sus palabras.
Para Marcas de Restauración, cuyo alcance incluye a más de 170 marcas y cerca de 7.900 establecimientos en España, conocer a proveedores como Emcesa es vital. «La seguridad y trazabilidad de los productos son esenciales para nosotros», mencionó Herrero. Su mirada reflejaba una mezcla de admiración y curiosidad cada vez que pasaban por las diferentes áreas de producción.
La visita permitió explorar la elaboración de productos como embutidos, salmueras, adobados, así como platos preparados y líneas dedicadas a brochetas y pinchos. Cada producto es diseñado en formatos profesionales, ideales para facilitar su manejo y preparación en los establecimientos de restauración.
Con una previsión de alcanzar una facturación récord de 60 millones de euros en 2024, Emcesa no solo aspira a ser un líder en el sector, sino a asegurar que cada bocado consumido en restaurantes asociados sea una experiencia memorable. Mientras la visita concluía, la misión de Emcesa se hacía evidente: consistencia en calidad y satisfacción del cliente, valores que, según ellos, forman la base de todos sus esfuerzos.


