Elon Musk, el visionario CEO de Tesla, ha vuelto a captar la atención del mundo con la presentación de dos innovaciones tecnológicas que podrían transformar la vida cotidiana y el transporte urbano tal como los conocemos. En el recientemente celebrado evento «We, Robot», Musk desveló Optimus, un robot humanoide con capacidades para realizar tareas domésticas, como servir bebidas y pasear perros, e introdujo el Cybercab, un vehículo autónomo que prescinde de volante y pedales.
Optimus, descrito por Musk como un asistente doméstico multifuncional, está diseñado para ayudar en una variedad de tareas del hogar y potencialmente en entornos laborales. Con un precio estimado de entre 20,000 y 30,000 dólares, el robot busca hacer la tecnología de automatización accesible para hogares y negocios, prometiendo revolucionar cómo abordamos nuestras actividades diarias.
Por otro lado, el Tesla Cybercab es una propuesta que promete revolucionar el transporte público. Este coche autónomo, con un costo proyectado de menos de 30,000 dólares y cuya producción está prevista para comenzar en 2026, se ofrece como una alternativa accesible y económica al transporte público tradicional. Musk asegura que este nuevo modelo de transporte cambiará fundamentalmente nuestra forma de entender y acceder a la movilidad urbana.
Adicionalmente, Musk hizo olas en el mundo de las criptomonedas durante el evento, al expresar su apoyo a Polymarket, una plataforma de predicción basada en criptodivisas. Este gesto ha incrementado el interés en las criptomonedas, especialmente en las llamadas monedas meme, y ha reafirmado la influencia de Musk en varios sectores más allá de la innovación tecnológica.
Esta serie de anuncios subraya la visión de futuro de Musk, no solo en términos de tecnología y transporte sino también en su percepción del papel creciente de las criptomonedas en la economía global. Con estas innovaciones, Musk continúa trazando el camino hacia un futuro donde la tecnología avanzada y las soluciones creativas para problemas cotidianos y globales andan de la mano.
