Dani Martínez ha vuelto a la televisión liderando «El gran show», un programa de variedades en directo emitido por Telecinco. Este nuevo proyecto televisivo llega para ocupar uno de los huecos dejados por «Supervivientes 2025», y contaba con grandes expectativas debido al carisma y la trayectoria de Martínez, conocido por su trabajo como humorista y ex juez en «Got Talent España». Sin embargo, las primeras reacciones al programa han sido mixtas, con muchas de ellas inclinándose hacia la decepción.
Con la ilusión de captar la atención de los espectadores, «El gran show» se llevó a cabo desde el impresionante Teatro La Cartuja de Sevilla, prometiendo un espectáculo lleno de variedades y sorpresas. A pesar del esfuerzo realizado por Martínez y el equipo de producción, la respuesta del público no ha sido la esperada. La audiencia ha mostrado su descontento desde los primeros minutos, con algunos cambiando de canal rápidamente y otros criticando los contenidos del programa.
Uno de los puntos más cuestionados ha sido la selección de repertorio y de invitados, entre los que se incluyeron figuras como Lola Lolita y King África. Los televidentes han calificado el humor exhibido en el programa como anticuado, evocando estilos humorísticos de los años 90, pero sin lograr una conexión nostálgica positiva. Los llamados «chistes rancios» de Martínez y la manera en que se ejecutaron los segmentos han sido objeto de críticas específicas.
Las reacciones en las redes sociales han sido un claro indicador del rechazo hacia «El gran show». Los usuarios han expresado su descontento a través de comentarios que señalan un «nivel de cringe importante» y han hecho predicciones poco alentadoras sobre el futuro del programa, describiéndolo como «caótico» y «rancio».
Sin embargo, no todo ha sido negativo. Hay un aspecto del programa que ha recibido una acogida algo más cálida: la sección «Estrella por sorpresa». Este segmento, que mezcla cámaras ocultas con actuaciones en directo de invitados anónimos, ha mostrado que todavía hay espacio para el ajuste y la mejora del contenido, con el objetivo de satisfacer las preferencias del público.
El desafío que enfrenta «El gran show» es emblemático de la industria televisiva actual: un entorno altamente competitivo y en constante cambio, donde los programas deben evolucionar rápidamente para cumplir con las expectativas de los espectadores. El futuro del programa dependerá de la capacidad del equipo detrás de Dani Martínez para transformar las críticas negativas en oportunidades de mejora, ajustando su propuesta para captar finalmente la atención y el favor de la audiencia. La pregunta que queda en el aire es si conseguirán reverdecer laureles o si «El gran show» se sumará a la lista de intentos por innovar que no lograron su cometido en la televisión moderna.