En un reciente informe difundido por el Ministerio del Interior, se ha sacado a luz una realidad alarmante que afecta a los propietarios de vehículos en España. Durante el año 2022, el Seat Ibiza ha sido coronado como el automóvil más sujeto a robos en el territorio nacional, marcando una tendencia preocupante en cuanto a la seguridad vehicular se refiere.
Este estudio, que explora en profundidad la criminalidad asociada al robo de vehículos, ofrece una perspectiva detallada no solo sobre la frecuencia de estos delitos sino también sobre las preferencias de los criminales a la hora de seleccionar sus objetivos. El año pasado, se registró un promedio de 85 robos de coches por día, lo que suma un total de 30.982 incidentes, evidenciando un incremento considerable en comparación con los 35.105 casos registrados en 2019.
Entre los hallazgos del informe, destaca la predilección de los ladrones por vehículos de marcas reconocidas. Mercedes lidera el listado con el 14,7% de los robos, seguido muy de cerca por BMW y Toyota, con un 14,4% y 14,6% respectivamente. Audi, Ford y Volkswagen también figuran entre los más codiciados, siendo elegidos debido a su alta demanda en el mercado ilegal de piezas de repuesto.
Además del Seat Ibiza, otros modelos como el Seat León y el Volkswagen Golf resultan ser blancos frecuentes de estas actividades ilícitas. A estos se suman varios modelos de lujo como el BMW X5, el Mercedes GLC, el Mercedes GLE y el Toyota Land Cruiser, que gozan de gran popularidad, especialmente en mercados extranjeros.
El estudio incluye un análisis regional del fenómeno, señalando a Madrid, Cataluña y Andalucía como las comunidades autónomas con el mayor número de robos, lo cual se atribuye a su densidad de parque automovilístico. Sin embargo, cuando se ajusta por población, Ceuta, Santa Cruz de Tenerife y Barcelona emergen como las áreas con una mayor proporción de incidentes. En contraste, ciudades como Lugo, Teruel y Cáceres presentan los índices más bajos en esta categoría delictiva.
Ante estos datos, la recomendación es clara: los propietarios de vehículos deben adoptar medidas de seguridad adicionales y mantenerse informados sobre las áreas con mayor riesgo de sufrir robos. La prevención y el cuidado nunca están de más en un contexto donde ciertos modelos de coches son vistos como objetivos particularmente atractivos para los criminales.