Abilio Martínez Varea, Nuevo Obispo de Ciudad Real

El pasado sábado, el riojano Abilio Martínez Varea fue nombrado nuevo obispo de Ciudad Real y prior de las órdenes militares de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa. Su ascenso se produce tras la renuncia de Gerardo Melgar Viciosa, quien lideró la Diócesis ciudadrealeña desde 2016.

La Catedral de Nuestra Señora Santa María del Prado fue el lugar elegido para la ceremonia de toma de posesión. Durante el rito, Martínez Varea estuvo acompañado por importantes figuras religiosas, incluyendo al cardenal Juan José Omella, los arzobispos de Toledo y Granada, 19 obispos y 153 sacerdotes.

En su homilía, el nuevo obispo destacó la importancia de llevar el mensaje evangélico al exterior, enfatizando que su objetivo es «no construir una Iglesia hacia dentro». Enfrentará desafíos significativos como la «descristianización» y el envejecimiento de las comunidades eclesiásticas, instando a familias, comunidades y jóvenes a ser testigos del Evangelio y a anunciar a Cristo «con valentía y esperanza».

Martínez Varea también expresó su agradecimiento al papa Francisco por la confianza depositada en él y elogió el trabajo de su predecesor, Gerardo Melgar. Cabe resaltar que se convierte en el cuarto obispo desde la creación de la diócesis por el papa Juan Pablo II en 1980.

Nacido en Autol (La Rioja) en 1964, Martínez Varea se formó en el seminario de Logroño y obtuvo una licenciatura en Teología Dogmática en Roma. Antes de su nombramiento en Ciudad Real, desempeñó el cargo de obispo de Osma-Soria desde enero de 2017. Su lema episcopal, ‘Fidelis est qui vocat vos’ (El que os llama es fiel), resuena con su convicción de que la fidelidad de Dios es esencial para el ministerio episcopal.

La ceremonia comenzó con las palabras del arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, seguido del saludo del representante de la Nunciatura Apostólica en España. Durante el rito, Martínez Varea recibió el báculo y fue acogido por el Cabildo catedralicio y la comunidad diocesana.

El acto también contó con una considerable representación institucional, incluyendo al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y al alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, así como diversas autoridades militares y representantes de los Cuerpos de Seguridad. Todos brindaron su apoyo al nuevo obispo en el inicio de su ministerio.

Con el liderazgo de Abilio Martínez Varea, la diócesis de Ciudad Real comienza una nueva etapa, con la firme intención de afrontar los retos pastorales con esperanza y fidelidad al Evangelio.

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