El espectáculo televisivo «Reacción en cadena» ha vivido uno de sus momentos más emblemáticos tras la salida de Los Mozos de Arousa, un trío que ha cautivado a la audiencia durante más de cuatrocientas emisiones. Su partida no sólo marca el final de una era para ellos, sino que también presenta nuevos desafíos para el programa, evidenciados por un descenso notable en los ratings del primer episodio emitido sin su presencia, el cual atrajo a 957.000 espectadores y consiguió un 9,1% de share.
A su salida, Los Mozos de Arousa se llevaron un premio de 2,6 millones de euros, pero su camino no ha sido completamente triunfal. Las relaciones entre el equipo y Mediaset España se han enfriado después de que la cadena decidiera excluirlos de las Campanadas televisivas, un evento para el cual, parece, ya había un acuerdo previo. Esta decisión impulsó al grupo a rechazar otras ofertas de la cadena, optando por mantener un bajo perfil y limitando su presencia pública a despedidas en redes sociales.
Borjamina, Raúl y Bruno han mostrado su agradecimiento, especialmente hacia Ion Aramendi, el presentador del programa, a través de plataformas como Twitter, subrayando la importancia de su experiencia en el show. A pesar de su silencio en cuanto a apariciones públicas y entrevistas se refiere, el impacto de Los Mozos de Arousa en «Reacción en cadena» y en el público es innegable. Su partida no solo representa el fin de un ciclo para ellos y para el programa sino que también destaca la complejidad de las relaciones entre los concursantes y las cadenas televisivas.
Con un legado de éxito y controversia, Los Mozos de Arousa cierran un capítulo emocionante en la historia de los concursos televisivos en España, dejando a sus seguidores y al programa ante la incertidumbre de lo que vendrá en el futuro. Este abrupto giro de eventos promete ser solo el comienzo de «El Renacer de la Conexión», un nuevo capítulo que se desenvolverá tanto para el trío como para el propio «Reacción en cadena».