En un esfuerzo por modernizar y regular la actividad periodística en el ámbito del Congreso, se ha presentado una propuesta de modificación del Reglamento del Congreso en un movimiento impulsado por el PSOE y apoyado por varios de sus socios parlamentarios. El objetivo de esta iniciativa es establecer un marco más claro para la renovación de las credenciales de prensa, así como implementar un conjunto de sanciones para aquellos informadores cuyos comportamientos puedan afectar tanto la operatividad del Congreso como el ejercicio profesional de otros periodistas.
Este cambio se gesta en respuesta a las inquietudes manifestadas por diferentes grupos de periodistas, quienes han señalado actitudes que consideran dañinas para la libre práctica de su profesión en el contexto del Congreso. Las reformas buscan aclarar que no se pretende limitar la libertad de prensa, sino asegurar que la recolección y difusión de información se realice con un compromiso hacia los principios de veracidad y transparencia frente a la ciudadanía.
Aunque el Reglamento actual, vigente desde 1982, ya concede a la Mesa la facultad de otorgar acreditaciones a los medios de comunicación, la nueva propuesta amplía esta facultad a la renovación de dichas credenciales. Se establecerá un proceso que incluirá la revisión de antecedentes en relación con posibles violaciones a directrices previamente establecidas, promoviendo un respeto mutuo entre la institución y los profesionales de la información.
Además, se contempla la creación de un Consejo Consultivo de Comunicación Parlamentaria. Este organismo estará compuesto por representantes de cada grupo parlamentario y miembros de asociaciones profesionales de prensa, y su función principal será garantizar el cumplimiento de las normas de convivencia y profesionalismo dentro del entorno informativo del Congreso.
Las sanciones que se establecerán estarán clasificadas por gravedad, desde suspensiones temporales hasta la revocación definitiva de acreditaciones en casos de infracciones graves. Este enfoque busca no solo regular, sino también fomentar un ambiente de respeto y colaboración entre la prensa y el legislativo.
Aparte de estas reformas, la propuesta incluye una normativa que facilita el voto telemático para los diputados en situaciones personales críticas, como la atención a familiares o durante tratamientos médicos, asegurando así que las responsabilidades legislativas se puedan conciliar con circunstancias personales importantes.
La iniciativa, actualmente en fase de discusión y aprobación, representa un paso significativo en la regulación de la actividad de los medios en el Congreso, tratando de encontrar un equilibrio entre el derecho a la información y las dinámicas propias del trabajo parlamentario, lo que podría transformar la relación entre el parlamento y los informadores.