La nueva entrega del ‘Babylon Show’, emitida en Telecinco y conducida por Carlos Latre, ha suscitado una avalancha de críticas negativas por parte del público. Aunque el programa consiguió atraer a famosos de la talla de Kira Miró, Malena Alterio y Julián López para promocionar su película «Odio el verano», no logró cumplir con las expectativas de entretenimiento de los espectadores.
En particular, la actuación de Xavier Sardá ha sido objeto de confusión y descontento. Conocido por su destacada participación en ‘Crónicas Marcianas’, su papel en este nuevo formato ha dejado a la audiencia perpleja sobre su aporte real al programa, generando un flujo constante de críticas en redes sociales.
El programa en su conjunto ha sido cuestionado, tanto en su formato como en su capacidad para mantener entretenidos a los espectadores. Un segmento que contó con la presencia destacada de Sardá fue criticado por considerarse inapropiado y acaparar demasiado tiempo del show, lo que ha derivado en una recepción negativa general.
El descontento también se ha reflejado en la percepción sobre Sardá, quien para muchos ha pasado de ser un personaje carismático y central a uno que apenas se diferencia del atrezzo, lo que ha despertado emociones encontradas entre los televidentes, quienes lamentan la aparente pérdida de la esencia humorística que antaño caracterizaba al presentador.
Ante esta situación, el ‘Babylon Show’ se encuentra ante el desafío de reinventarse y recuperar la atención de un público que parece cada vez más desinteresado. Con una competencia feroz en su franja horaria, el programa necesita una estrategia sólida para revitalizar su contenido y reconectar con los espectadores. La pregunta que queda es si lograrán hacer los cambios necesarios para revertir las opiniones negativas antes de que sea demasiado tarde, marcando un decisivo punto de inflexión para su futuro en la televisión.