En Castilla y León, la movilidad y el transporte están sufriendo una revolución con un plan de renovación y modernización centrado en las estaciones de autobuses. Este proyecto, promovido por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital de la Junta, implica una inversión de 40,3 millones de euros, parcialmente financiados por la Unión Europea, destinados a actualizar la infraestructura y adoptar soluciones digitales en el servicio de transporte público.
Dada su extensa geografía, que incluye nueve capitales y numerosos municipios rurales, la región enfrenta el desafío de mantener una red de transporte eficiente que reduzca la dependencia del automóvil privado. Varias estaciones de autobuses, que hasta ahora presentaban infraestructuras anticuadas, están siendo sometidas a importantes reformas. Estas mejoras no solo abarcan la rehabilitación arquitectónica, sino también la mejora de la habitabilidad, el confort y la accesibilidad, con Valladolid esperando el inicio de estas obras tras el verano.
La iniciativa de renovación se ha extendido a estaciones no solo de titularidad autonómica, evidenciando resultados notables en localidades como Salamanca, Ávila, Palencia, León, Ciudad Rodrigo y Soria en los últimos dos años. Acciones adicionales, como el cierre de dársenas en Soria y proyectos para fomentar la intermodalidad en León, reflejan el compromiso de la Junta por ofrecer una experiencia de viaje optimizada.
Además, se está llevando a cabo la implementación de un nuevo Sistema Inteligente de Transporte Público, con una inversión que supera los 32 millones de euros. Este avance promete cambiar la manera en que los viajeros acceden a información del servicio, reservas, y pagos electrónicos, gracias a la provisión de datos en tiempo real y una gestión central desde el Centro de Control de Transporte de Castilla y León.
A pesar de estos progresos, aún queda el desafío de modernizar todas las estaciones en la región. Estaciones en ciudades como Segovia, Burgos y Zamora aún no están incluidas en el programa de mejoras por no ser de propiedad regional, lo que plantea diferencias políticas y desafíos de planificación.
Este ambicioso plan de renovación y modernización marca un antes y un después en la política de transporte público de Castilla y León, mostrando un claro esfuerzo por adaptarse a las necesidades de movilidad de hoy y mejorando significativamente la calidad de vida de sus ciudadanos. Con la continuación de estos proyectos y la introducción del nuevo sistema inteligente de transporte, Castilla y León se está posicionando como un modelo a seguir en términos de movilidad sostenible y accesibilidad en toda España.
