El mercado laboral español ha alcanzado cifras históricas en el tercer trimestre de 2024, según los últimos datos proporcionados por la Encuesta de Población Activa (EPA). Con un total de 21.8 millones de personas empleadas y una tasa de desempleo que se sitúa en el 11,2%, los niveles más bajos desde 2008, el país avanza firmemente hacia el objetivo del pleno empleo, un hecho celebrado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Este crecimiento va de la mano de un aumento significativo en la población activa, que supera los 24,57 millones, marcando un nuevo récord. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, subrayó que el 68% de los individuos en edad de trabajar están en activo, lo que demuestra el dinamismo del mercado laboral. En este contexto, se destaca que el sector privado ha sido el motor de esta mejoría, empleando a 18,3 millones de personas.
Uno de los aspectos más significativos de la EPA es el aumento en los contratos indefinidos, consolidando la estabilidad laboral que ha sido un objetivo central del Gobierno tras la implementación de reformas laborales. Actualmente, el número de empleados con contratos indefinidos ha alcanzado los 15,6 millones. Además, la situación en los hogares también ha mejorado: se han contabilizado 32.100 familias más en las que todos sus miembros están ocupados, mientras que aquellas en las que todos los integrantes están desempleados se han reducido en 13.700, hasta un total de 854.500.
En el análisis de los tipos de empleo, se observa un incremento de 287.000 en los trabajos a tiempo completo, mientras que el empleo a tiempo parcial ha disminuido en 148.700. Aunque el número de asalariados ha crecido en 224.000, se ha dado una caída de 87.000 en la cifra de trabajadores autónomos, indicando una tendencia hacia una contratación más estable.
Por otro lado, las cifras de empleo y desempleo también varían profundamente entre las distintas comunidades autónomas, revelando disparidades regionales notables. Cataluña lidera el aumento en el empleo con la incorporación de 53.500 nuevos trabajadores durante el trimestre, mientras que la Comunidad Valenciana ha experimentado la mayor pérdida con 42.300 empleos menos. En términos de desempleo, Cataluña también destaca con una reducción de 21.400 parados, mientras que Madrid ha visto un incremento de 47.000 personas en situación de desempleo.
En cuanto a las tasas de desempleo, Islas Baleares se posiciona como la comunidad con el porcentaje más bajo, mientras que Andalucía presenta la cifra más alta. Esta evolución en los datos subraya la necesidad de adaptar las políticas de empleo a las particularidades económicas de cada región, para seguir impulsando el crecimiento y mejorar la situación laboral en todo el país.