En San Sebastián, una ciudad famosa por sus paisajes y arquitectura tradicional, ha surgido una controversia en torno a un inmueble conocido como el «edificio cebra», que ha sido tildado de ser el más feo del país. Ubicado en una zona muy transitada, su diseño, que recuerda las franjas de una cebra, ha generado críticas entre los habitantes y visitantes.
Desde su construcción a principios de los 2000, el edificio ha provocado opiniones divididas. Algunos valoran su audacia, mientras que otros lo rechazan por considerarlo en disonancia con el estilo de la ciudad. Con balcones rectangulares y una combinación de colores llamativa, su apariencia ha sido comparada de forma poco halagadora con el citado animal rayado.
Las redes sociales se han llenado de memes y críticas, y algunos sugieren renombrar al edificio con títulos como «el monstruo de Donosti» o «la catedral de la fealdad». La polémica ha llamado la atención de medios nacionales interesados en analizar este fenómeno.
A pesar de las críticas, algunos propietarios defienden su singularidad, argumentando que representa la diversidad arquitectónica. Sin embargo, expertos en urbanismo opinan que su diseño no aporta valor estético y afecta negativamente al entorno.
La controversia ha abierto el debate sobre la conservación del patrimonio arquitectónico. Algunos urbanistas proponen que la innovación debe convivir en armonía con los edificios históricos que caracterizan San Sebastián.
El caso del «edificio cebra» sigue abierto, mientras la ciudad continúa disfrutando de su encanto natural y cultural, ahora con un nuevo protagonista que reta la percepción local de belleza.
