Situada en una de las zonas más vibrantes y cosmopolitas de Madrid, la residencia de Sandra Barneda es un reflejo perfecto del equilibrio entre lo rústico y lo contemporáneo. Este dúplex, lleno de carácter y calidez, revela mucho sobre la personalidad y el sentido estético de su famosa propietaria.
Al cruzar la entrada, el ambiente acogedor y sofisticado recibe al visitante, donde el protagonismo se lo llevan la madera robusta y las paletas en tonos tierra. Un elemento distintivo es la chimenea de piedra en la sala de estar, que no solo provee calor en las frías noches madrileñas, sino que también añade un matiz romántico al escenario hogareño.
Los espacios amplios y abiertos, acentuados por techos altos y vigas de madera expuestas, generan una sensación de amplitud sin igual. Las ventanas de gran tamaño inundan el domicilio con luz natural, resaltando los detalles rústicos que se combinan hábilmente con un diseño minimalista. La elección del mobiliario es una mezcla magistral de modernidad y nostalgia, con piezas de cuero envejecido y artefactos artesanales recolectados por Barneda en sus diversos viajes.
La cocina, pensada para ser tanto funcional como un lugar para socializar, está equipada con los últimos avances tecnológicos en electrodomésticos. La isla central de madera maciza se convierte en el lugar ideal para disfrutar de largas charlas mientras se prepara la cena, reflejando la pasión de Barneda por la gastronomía y su inclinación por compartir momentos con seres queridos.
El piso superior alberga el dormitorio principal, un espacio que destaca por su tranquilidad y simplicidad. Las paredes de tonos suaves junto a textiles de lino invitan al descanso, mientras que un espacioso vestidor y un baño con detalles en mármol completan el oasis personal de la presentadora.
Además, el dúplex ofrece una joya escondida: una terraza privada que se eleva como un refugio tranquilo con vistas impresionantes del horizonte de Madrid. Este lugar se convierte en el perfecto santuario urbano donde Barneda puede leer, meditar o simplemente disfrutar de un café por la mañana.
La residencia de Sandra Barneda no es solo un impresionante ejemplo de arquitectura e interiorismo, sino también un reflejo de un estilo de vida que valora el bienestar, la autenticidad y una conexión íntima con la naturaleza, todo ello en el vibrante corazón de la ciudad.
