En una jugada sorpresiva, Telecinco ha arrancado una nueva etapa para su programa «Tardear», liderada por los carismáticos presentadores Verónica Dulanto y Frank Blanco. Sin embargo, lejos de lo que muchos esperarían, el estreno del nuevo horario del programa no fue anunciado con gran ostentación. En lugar de ello, Dulanto inició la emisión de manera sutil y directa, señalando simplemente «Buenas tardes. Aquí estamos, en ‘Tardear'». No fue hasta avanzado el programa, que la audiencia fue oficialmente informada de que «Tardear» agora comenzaría una hora y media antes, una decisión que aparentemente busca adaptar y revitalizar el formato del programa manteniendo la esencia que lo caracteriza.
Para el espectador ocasional, puede que los cambios no fueran inmediatamente evidentes. Telecinco ha mantenido la estructura y secciones habituales del programa, optando por una estrategia de transición suave dirigida a retener a su audiencia habitual. Sin embargo, este ajuste en el horario es una maniobra estratégica de la cadena en un esfuerzo por recuperar y ampliar su audiencia en un momento crítico.
Recientemente, Telecinco enfrentó dificultades significativas, marcando un mínimo histórico en la cuota de pantalla con un 7,7%. Tanto «Tardear» como otro de sus programas insignia, «El diario de Jorge», experimentaron caídas notables en su número de espectadores. La respuesta de la cadena fue rápida y contundente, incluyendo una renovación parcial del equipo de «Tardear» y un cambio total de su estética, además de una reestructuración completa de su programación vespertina. Este movimiento también colocó el talk show de Jorge Javier Vázquez en una nueva estrategia de competencia directa con rivales televisivos.
Estos cambios subrayan el esfuerzo de Telecinco por revitalizar su franja de tarde, proponiendo una oferta renovada y competitiva frente a una batalla cada vez más reñida por la audiencia televisiva. Al apostar por Verónica Dulanto y Frank Blanco en este nuevo horario, Telecinco muestra confianza en su capacidad de conectar y atraer al público. Aún resta ver si estos ajustes lograrán el efecto deseado de recuperar la lealtad de los espectadores habituales y captar nuevos seguidores.