En recientes declaraciones televisivas que causarán revuelo en el mundo del espectáculo, Kiko Quintana, sobrino de Ana Rosa Quintana y reconocido por sus participaciones en el programa «Tardear», ha marcado su presencia en «Fiesta», un espacio dirigido por Emma García que se emite durante las tardes de los fines de semana en Telecinco. Quintana acudió al programa con el objetivo de hablar sobre los nuevos rumbos que tomará el aclamado programa vespertino.
Conocido por su estilo directo y sin censura, Quintana rápidamente capturó la atención de todos en el estudio. Desde su llegada, arrojó comentarios provocativos criticando las cifras de audiencia del programa de García de una manera muy particular. «Me gusta mucho este plató porque tiene otra luz, algo que creo me favorece. Vengo de la oscuridad a aquí, algo que no termino de entender porque igual no atraéis mucha audiencia», apuntó el colaborador, suscitando las primeras reacciones entre el público y el equipo del programa.
Emma García, conocedora del carácter desinhibido de su invitado, intentó mantener el control de la situación con su característico sentido del humor: «Como sigas así…», le advirtió. Sin embargo, lejos de detenerse, Quintana continuó con su peculiar estilo, argumentando por qué considera que debería ser contratado en «Fiesta», especialmente si el programa «Tardear» llegase a concluir pronto tras la ausencia de su tía. «A esto le falta ambiente de fiesta. Parece más un salón de té. Necesita algo más de acción», comentó, criticando la falta de dinamismo en el programa.
La franqueza de Quintana, especialmente al sugerir que la audiencia del programa se mantiene solo por la inercia de no cambiar de canal, provocó que Paloma Barrientos, una reconocida periodista presente entre el público, interviniese. Barrientos reprobó el estilo de humor de Quintana, basado en críticas y apuntó su comportamiento como inadecuado para la televisión.
Pese a las críticas y momentos de tensión generados durante la emisión, el encuentro entre Quintana y el equipo de «Fiesta» concluyó con halagos de parte de Emma García hacia el colaborador y su trabajo en «Tardear», incluso manifestando su interés de contar con él entre sus colaboradores.
La participación de Kiko Quintana en «Fiesta» no sólo pone de manifiesto su personalidad polémica y directa, sino que además refleja la dinámica actual de la televisión española, donde los enfrentamientos verbales y la promoción cruzada entre programas se convierten en estrategias clave para captar y mantener la atención de los espectadores.