El Balonmano Caserío Ciudad Real, una ilustre escuadra de cadetes masculinos, se enfrentó a un formidable contrincante, el BM Cangas gallego, en un encuentro decisivo por el séptimo puesto en la Minicopa. Este emocionante duelo tuvo lugar en el pabellón La Salobreja de Jaén, un escenario que presenció un partido de altísima tensión e igualdad. El marcador reflejaba un empate a 16 al descanso, situación que mantenía en vilo tanto a jugadores como a aficionados, demostrando la alta competitividad y el equilibrio entre ambos conjuntos.
A medida que el reloj avanzaba, el partido aumentaba en intensidad y espectacularidad. Con el marcador enseñando un 21-21 a los 45 minutos, la tensión era palpable en el ambiente. El encuentro, hasta ese momento, era una clara muestra de la destreza y el empeño de ambos equipos por adjudicarse la victoria. Sin embargo, en los decisivos minutos finales, el conjunto gallego supo inclinar la balanza a su favor, demostrando una notable habilidad en la definición bajo presión y haciendo uso de una estrategia efectiva que finalmente les otorgaría la victoria sobre el Caserío.
A pesar de la derrota y de obtener el octavo lugar en la competición, el Balonmano Caserío Ciudad Real mostró grandes destrezas y un admirable espíritu de equipo. Alejandro Moreno emergió como una figura destacada en el encuentro, convirtiéndose en el máximo goleador del partido y del Caserío, con un personal de 9 goles. Esta actuación no solo resaltó su talento individual, sino que también subrayó el potencial del equipo a futuro. La Minicopa, lejos de cerrar puertas, parece haber abierto un horizonte de posibilidades y aprendizaje para el conjunto de Ciudad Real.
