Ripple’s XRP ha logrado un notable ascenso en el mundo de las criptomonedas, posicionándose como el tercer mayor criptoactivo tras superar a Solana y Tether en términos de capitalización de mercado. Este impulso ha sido en gran medida atribuido a la reciente victoria electoral de Donald Trump, lo que ha generado un ambiente más favorable para las criptomonedas en Estados Unidos. El optimismo generalizado en el mercado también ha influido, especialmente con expectativas en torno al proyecto de stablecoin de Ripple, conocido como RLUSD.
El crecimiento de XRP ha sido impresionante, llegando a alcanzar un precio de $2.46 el 2 de diciembre, aunque posteriormente se estabilizó en $2.29. Este aumento ha coincido con un rally en el mercado de criptomonedas, en el que Bitcoin también ha brillado al alcanzar un récord histórico de $99,645. La participación de XRP en esta ola de crecimiento fue evidente el 15 de noviembre, cuando aumentó un 17% tras rumores de una reunión entre Brad Garlinghouse, CEO de Ripple, y Trump. Aunque la cita no ha sido confirmada, la especulación en torno a la relación entre Ripple y la nueva administración estadounidense ha infundido confianza en los inversores.
Además, la posibilidad de un desenlace positivo en el litigio entre Ripple y la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. ha reforzado aún más la situación del criptoactivo. Expertos del sector, como Joe Lubin, CEO de Consensys, sugieren que es probable que varios casos regulatorios se desestimen bajo la nueva administración. La creciente influencia de figuras destacadas, como el exjefe de la CFTC, Chris Giancarlo, también respalda el optimismo en el entorno regulatorio.
Otro factor que ha contribuido al crecimiento de XRP es el proyecto RLUSD, un stablecoin sobrecolateralizado que podría recibir la luz verde del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York en breve. Se espera que esté disponible el 4 de diciembre y que facilite la integración de XRP en soluciones de pagos transfronterizos. Ripple tiene planes de aprovechar RLUSD junto con XRP para mejorar sus servicios de pagos a nivel global, lo que fortalecería aún más su posición en el ecosistema financiero.
En conjunto, estos desarrollos sugieren que Ripple y su criptoactivo XRP podrían continuar siendo actores relevantes en el panorama de las criptomonedas, impulsados por un entorno político favorable y por innovaciones en sus proyectos.