En enero de 1983, el lanzamiento del Apple Lisa significó un antes y un después en el mundo de la informática. Este fue el primer ordenador personal en incorporar una interfaz gráfica de usuario (GUI), transformando la manera en que los usuarios interactuaban con la tecnología. Aunque su éxito comercial fue limitado y su precio fuera prohibitivo, el legado del Lisa en la evolución de los sistemas operativos y la accesibilidad de la informática es fundamental.
El nacimiento del Apple Lisa fue el resultado de años de dedicación e investigación en Apple, impulsados por la ambición de hacer la informática más accesible y intuitiva. En aquella época, los ordenadores personales estaban dominados por complejas interfaces de línea de comandos, lo que restringía su uso a un círculo cerrado de expertos técnicos. Con el Lisa, Apple rompió esa barrera, ofreciendo un enfoque completamente diferente.
Entre las innovaciones más destacadas del Apple Lisa se encuentran su interfaz gráfica de usuario, que presentaba ventanas, menús y iconos, permitiendo a los usuarios navegar de una forma mucho más natural. Además, la inclusión del ratón como periférico estándar facilitó aún más esta interacción. El sistema operativo del Lisa permitía la multitarea; es decir, los usuarios podían ejecutar múltiples aplicaciones al mismo tiempo, una característica avanzada para su época. En cuanto a hardware, el Lisa contaba con un procesador Motorola 68000, 1 MB de RAM y unidades de disquete Twiggy, situándolo como un dispositivo innovador dentro de su contexto.
A pesar de sus avances técnicos, el Apple Lisa no logró el éxito esperado en el mercado. Su alto costo, de casi 10,000 dólares en 1983 (equivalente a más de 27,000 dólares hoy en día), lo hacía inalcanzable para la mayoría de los consumidores. Además, se enfrentó a problemas técnicos que afectaron su fiabilidad, como los disquetes Twiggy. La llegada del Macintosh 128K en 1984, un ordenador más accesible y con un diseño similar, fue un golpe adicional para el Lisa.
Sin embargo, la influencia del Apple Lisa perduró a lo largo de los años. Aunque no alcanzó el éxito comercial, su desarrollo sirvió como un laboratorio de pruebas para tecnologías que más tarde se adoptarían en el Macintosh y otros sistemas. La popularización de la GUI, la introducción del ratón y la implementación de sistemas operativos multitarea son solo algunas de las contribuciones que E l Lisa dejó como legado.
Su avance hacia un modelo de uso más amigable sentó las bases para el diseño de ordenadores personales modernos. La comparación entre el Apple Lisa y el Macintosh 128K destaca estas diferencias claras en características, precio y capacidades, mostrando cómo el Lisa, a pesar de sus limitaciones, fue un pionero que allanó el camino para el futuro de la computación.
Hoy, a 40 años de su lanzamiento, el Apple Lisa sigue siendo un símbolo de la innovación tecnológica, recordándonos cómo las ideas transformadoras pueden cambiar el rumbo de una industria. Su legado perdura en cada ordenador personal que utiliza interfaces gráficas y en la manera en que hoy interactuamos con la tecnología.
