El número de emergencias 112 ha sido fundamental en la prestación de asistencia urgente a la ciudadanía en Europa desde su creación. Este sistema, que conecta a los usuarios con servicios de emergencia como ambulancias, bomberos y policía, se ha transformado a lo largo del tiempo, adaptándose a las necesidades de una población diversa y globalizada.
Establecido en 1991 por la Unión Europea, el 112 tenía como objetivo simplificar la comunicación en situaciones críticas, especialmente para quienes viajaban entre diferentes países europeos. Antes de su implementación, cada nación contaba con su propio número de emergencias, lo que complicaba la respuesta en caso de que un extranjero requiriera ayuda. En España, este sistema se implementó de manera progresiva desde 1996 y alcanzó su operatividad total en 1999 bajo la gestión de las comunidades autónomas, que le han otorgado un enfoque más personalizado.
En la actualidad, más de 43 millones de llamadas se atienden anualmente a través del 112 en España, donde este número se ha convertido en el primer punto de contacto en emergencias. El sistema garantiza asistencia continua, disponible en múltiples idiomas, lo que resulta esencial para los millones de turistas que visitan el país año tras año. Su capacidad de coordinación entre distintos servicios de emergencia y la integración de tecnología avanzada han permitido optimizar los tiempos de respuesta, salvando vidas.
Sin embargo, a pesar de sus éxitos, el 112 se enfrenta a retos significativos en términos de accesibilidad. Las personas con discapacidades auditivas, visuales o del habla han encontrado dificultades para acceder a este servicio esencial. Reconociendo esta problemática, la Unión Europea ha introducido el Acta Europea de Accesibilidad (EAA), que establece que, a partir de 2025, todos los servicios de emergencia, incluido el 112, deberán cumplir con estrictas normas de accesibilidad. Esta iniciativa busca implementar tecnologías innovadoras que aseguren que todos los ciudadanos, sin importar sus capacidades, puedan solicitar asistencia de manera efectiva.
En España, donde ya se han realizado importantes avances, se espera que estas nuevas medidas fortalezcan aún más un sistema reconocido como uno de los mejores de Europa. Soluciones como la comunicación en tiempo real a través de mensajes de texto, la videointerpretación en lengua de signos y la disponibilidad de información accesible en formatos diversos están en marcha. Estas innovaciones no solo beneficiarán a las personas con discapacidad, sino que también optimizarán la respuesta en emergencias para el conjunto de la población.
El compromiso de construir un 112 inclusivo se extiende más allá de las fronteras españolas. La EAA busca garantizar que cualquier ciudadano, independientemente de su lengua o capacidades, pueda acceder a una atención eficaz mientras se desplaza por Europa. Por ejemplo, un turista con discapacidad auditiva podrá utilizar aplicaciones de texto o videollamadas para solicitar auxilio en cualquier país europeo, contribuyendo a eliminar las barreras idiomáticas.
Desde su creación, el 112 ha evolucionado constantemente para adaptarse a las necesidades de la sociedad actual. Con la llegada de la EAA, el sistema se encamina hacia la accesibilidad universal, garantizando que todos los ciudadanos sean escuchados y asistidos en situaciones de emergencia. En este proceso, CESTEL, como líder en tecnología de seguridad pública, ha desempeñado un papel crucial en la modernización del servicio, promoviendo un enfoque hacia una respuesta de emergencia más equitativa y eficiente.
El camino hacia un 112 accesible no solo cumple con un objetivo legal, sino que representa una oportunidad para construir una sociedad más justa, donde todas las personas tengan acceso a la asistencia que necesitan en momentos críticos. Con estos avances, tanto España como Europa se posicionan a la vanguardia de la accesibilidad en emergencias, estableciendo un modelo a seguir para el resto del mundo.