En un conmovedor episodio televisivo, el público de Telecinco fue testigo de la valentía de Dulce, la dedicada niñera de los Pantoja, quien decidió hablar abiertamente sobre las disputas que han envuelto a esta célebre familia de la música española. La noche del 25 de octubre, en el programa «¡De viernes!», Dulce compartió su perspectiva sobre los problemas que afectan a esta familia, en un momento especialmente complicado, siguiendo las impactantes declaraciones de Isa Pantoja, la menor de los hijos de la famosa cantante Isabel Pantoja, en una reciente entrevista en el mismo escenario.
Visiblemente emocionada, Dulce no pudo evitar las lágrimas al recordar las palabras de Isa, quien habló sobre la percepción de negligencia y falta de afecto maternal, llegando a comparar su experiencia con la de un niño adoptado. Isa expresó un conflicto interno, agradeciendo por lo bueno recibido pero señalando un vacío afectivo notorio. «Siempre he querido creer que mi madre era mi madre de verdad…”, confesó Isa, dejando entrever la profundidad de su dolor.
Dulce defendió a Isa con firmeza, criticando la forma en que Isabel Pantoja manejó la situación respecto a los orígenes biológicos de su hija. Reveló sus esfuerzos por convencer a Isabel de tener una conversación franca con Isa, e incluso de buscar el soporte de un psicólogo, propuestas que, según Dulce, fueron desestimadas por Isabel. Las acciones de la matriarca del clan Pantoja han sido fuertemente cuestionadas, no solo por Dulce sino también por cercanos a la familia, por el supuesto ocultamiento de verdades e incluso el ofrecimiento de una versión falsa sobre la madre biológica de Isa.
Dulce reconoció que Isa no aprobaba su participación en el programa, lo que subraya el dolor que la situación ha causado en la joven. Este emotivo testimonio no solo ahondó en la complejidad de las dinámicas familiares sino que también planteó preguntas difíciles sobre la honestidad, el amor y las repercusiones de las decisiones parentales en la vida de los hijos.
La aparición de Dulce en «¡De viernes!» no solamente defendió a Isa sino que también promovió una reflexión pública sobre los significados más profundos de la familia y el amor incondicional. Este capítulo en la saga de los Pantoja ofrece una ventana a las luchas internas de una de las familias más icónicas de España, a la vez que invita a consideraciones más amplias sobre el derecho a conocer la verdad, las responsabilidades del amor familiar y cómo las acciones de los padres pueden influir decisivamente en el destino de sus hijos.