En una aparición televisiva que destacaba por su mezcla de promoción y personalidad, Norma Duval sorprendió al público no solo por presentar un revolucionario vestido con electrodos sino también por la forma en que manejó un turno inesperado hacia aspectos más íntimos de su vida. La conversación, que tuvo lugar el martes 25 de marzo en el programa «Espejo público», comenzó con la intención de explorar la innovación detrás del vestido diseñado por Duval, pero pronto derivó hacia el análisis de un período recientemente complicado en su vida personal.
A pesar de la curiosidad del reportero y los colaboradores del plató sobre los desafíos personales que Norma había enfrentado, ella buscó mantener la discusión en un plano positivo, centrándose en el apoyo familiar y el proceso creativo detrás de su nuevo proyecto. La artista destacó lo gratificante que fue trabajar con su hijo y su sobrina en este tiempo, brindando un respiro de optimismo en medio de las adversidades.
La conversación tomó un punto de giro cuando se trató de profundizar en los desafíos personales superados por Duval, ante lo cual ella hizo hincapié en la importancia de mirar hacia adelante y celebrar los aspectos positivos de la vida. A pesar de su intento por reconducir la charla hacia su vestido, la entrevista dejaba entrever un trasfondo de fortaleza en Norma, aunque sin adentrarse completamente en los detalles del doloroso evento que Claire a evitar; la pérdida de su sobrino de 36 años.
El segmento cerró con una promesa de mostrar más sobre el vestido de Duval en el futuro, aunque dejando a la audiencia con una profunda impresión de su resistencia emocional y curiosidad acerca de las historias no contadas. La presentadora, Susanna Griso, expresó su propio desconcierto frente al tema delicado que Norma prefirió no discutir, lo que contribuyó a un cierre de entrevista que mezclaba admiración por la fortaleza mostrada por Duval y respeto por su privacidad.