Los Mossos d’Esquadra efectuaron recientemente el arresto de un tercer agente de policía autonómica implicado en el caso de la fuga del expresidente catalán, Carles Puigdemont. Este último arresto eleva a tres el total de agentes detenidos bajo sospechas de haber facilitado o participado en la evasión de Puigdemont del territorio español. Según han informado fuentes cercanas a la investigación, el papel de este nuevo detenido habría sido fundamental en la organización y ejecución de la huida, que tuvo lugar después de un acto en el Arco del Triunfo de Barcelona.
La operación, coordinada por la Comisaría General de Información junto con la División de Investigación Interna y Asuntos Disciplinarios de los Mossos, apunta a un operativo bien planeado detrás de la salida de Puigdemont de España. Este hallazgo se suma a las complicaciones que enfrenta el cuerpo de seguridad por las acusaciones que pesan sobre los agentes implicados, que incluyen encubrimiento y obstrucción de la justicia, así como omisión de perseguir delitos.
Puigdemont se encuentra actualmente en Waterloo, aunque su paradero exacto ha sido difícil de confirmar por las autoridades. La fuga fue llevada a cabo en un vehículo Honda blanco, con una mujer al volante, que actualmente es buscada por los investigadores.
El caso ha puesto de relieve las divisiones internas en Cataluña y en sus instituciones, mostrando el continuo desafío del movimiento independentista frente al estado Español. Las autoridades de los Mossos d’Esquadra han expresado su repudio hacia las acciones de los agentes implicados, enfatizando la incompatibilidad de sus actos con los valores y deberes de la policía.
Los agentes involucrados en la fuga de Puigdemont enfrentan graves acusaciones, mientras que sobre Puigdemont pesa una orden de arresto relacionada con su papel en el esfuerzo soberanista catalán y en la organización de un referéndum ilegal el 1 de octubre de 2017.
La liberación bajo fianza de los dos primeros agentes arrestados, identificados como Jordi Rodrigo y Xavier Manso, sugiere un próximo paso similar para el tercer detenido, en espera de más avances en la investigación. Este desarrollo subraya la complejidad del panorama político y social en Cataluña, y las dificultades que enfrentan las autoridades para mantener el orden y la ley en un contexto de tensiones políticas elevadas.