Enclavado en el corazón de Segovia y rodeando el majestuoso Palacio Real de Riofrío, el Bosque de Riofrío destaca como un refugio de biodiversidad y un oasis de belleza natural e histórica. Este espacio natural, custodiado con esmero por Patrimonio Nacional, se extiende sobre 650 hectáreas de variados paisajes que mezclan armoniosamente bosques mediterráneos, praderas y zonas de matorral.
La diversidad arbórea del bosque, dominada por encinas, robles y fresnos, conforma un ecosistema vital para la rica fauna del lugar, transformándolo en un espectáculo cromático y biológico, especialmente durante el otoño. Esta estación atrae a numerosos visitantes, deseosos de ser testigos de la berrea del ciervo y la ronca del gamo, eventos naturales que señalan el inicio del ciclo de apareamiento de estas especies. Durante este tiempo, los machos emiten sonidos únicos con el fin de atraer a las hembras, creando una atmósfera de intensa actividad natural en los bosques.
La creciente fascinación por estos fenómenos ha sido amplificada por la visibilidad en redes sociales, atrayendo a más público cada año. Javier Broncano, encargado del cuidado de este espacio, ha notado un incremento notable de visitantes, emocionados por vivir de cerca estas manifestaciones de la vida silvestre.
Patrimonio Nacional juega un papel esencial en la protección de este preciado entorno, equilibrando la conservación de su flora y fauna con la experiencia recreativa de los visitantes. La gestión cuidadosa de las poblaciones de ciervos y gamos, con cifras controladas para mantener el equilibrio ecológico del bosque, es una prueba de su compromiso con la sostenibilidad y la conservación.
En un esfuerzo por acercar al público a la naturaleza de manera respetuosa y educativa, se inauguró en 2021 una senda de mirador de 1,5 kilómetros de largo. Esta ruta, pensada tanto para el disfrute familiar como para la educación ambiental, ofrece una ventana al corazón verde de Segovia, subrayando la importancia de preservar nuestros entornos naturales.
El Bosque de Riofrío, con su inestimable valor natural y cultural, sigue siendo un punto de encuentro para aquellos que buscan sumergirse en la naturaleza y apreciar el legado de una de las joyas ecológicas y paisajísticas de Segovia. Su gestión sostenible asegura que su belleza y biodiversidad se mantendrán para el disfrute de las futuras generaciones, reiterando el compromiso con la conservación del patrimonio natural de España.