Burguillos, un pequeño pueblo situado en Sevilla con una población de 6.600 habitantes, sigue lidiando con las secuelas de la burbuja inmobiliaria de 2009. La gestión anterior, liderada por el alcalde José Juan López del PSOE, se embarcó en la construcción de proyectos faraónicos incluyendo un hotel de cuatro estrellas y una macrodiscoteca, proyectos que culminaron en la declaración de concurso de acreedores por parte de Burguillos Natura SL, la empresa pública detrás de estas iniciativas. Este episodio marcó a Burguillos como el municipio con la mayor deuda per cápita de España, con una deuda total que alcanzó los 70 millones de euros, traduciéndose en más de 12.000 euros por habitante.
Años más tarde, bajo la gestión del alcalde Domingo Delgado del PP, el municipio aún lleva el peso de una deuda de 24 millones de euros. Delgado ha intentado renegociar esta deuda con KSAC Europe Investments, la firma que adquirió la deuda original luego de una subasta. Sin embargo, la firma, que opera bajo el conglomerado King Street con centro en Nueva York, se mantiene firme en su demanda de pago total, basándose en una sentencia judicial que así lo estipula.
El estancamiento de las negociaciones supone un riesgo de embargo para los bienes municipales y plantea la posibilidad de una acusación por prevaricación contra el alcalde Delgado. No obstante, KSAC Europe Investments ha indicado que el municipio puede recurrir al Fondo de Financiación de Entidades Locales, un mecanismo del Estado que distribuyó 1.350 millones de euros a varias entidades en 2023, lo que podría facilitar la gestión y pago de la deuda de Burguillos.
Ante la presión y con un plazo que culmina el 20 de septiembre, Delgado ha expresado su intención de solicitar ayuda a los fondos estatales, a pesar de sus dudas sobre la elegibilidad del municipio para cumplir con los requisitos demandados por el Estado. Esta decisión busca prevenir consecuencias financieras aún más graves y salvaguardar el patrimonio y la viabilidad económica de Burguillos.
La situación en Burguillos destaca los problemas duraderos que pueden surgir de decisiones económicas tomadas en periodos de bonanza, evidenciando los desafíos que enfrentan las administraciones locales para manejar deudas que amenazan el bienestar de sus comunidades. La determinación de Burguillos por superar sus dificultades financieras resalta la importancia de la prudencia fiscal y la búsqueda de soluciones sostenibles para garantizar el futuro de los municipios.
