Navarra es sinónimo de paisajes cautivadores y, para aquellos que valoran la buena gastronomía, su variedad de quesos es inigualable. Sin embargo, el encanto de esta región no se limita a su belleza natural y sabores excepcionales. Pamplona, con su vida nocturna vibrante, alberga un lugar que ha hecho historia en la escena local: La Kama. Desde su inauguración el 31 de octubre de 2013, este bar discoteca ha crecido hasta convertirse en un símbolo de la comunidad, la música y la danza.
Ubicado en el corazón del barrio de San Juan, en la calle del Monasterio de Cilveti, La Kama se presenta como un refugio para quienes buscan una alternativa a los sonidos del reggaetón predominantes en las discotecas convencionales. Este espacio no solo atrae a las nuevas generaciones, sino que también abraza a aquellos que desean una experiencia de baile más auténtica y expresiva. Su esencia se remonta a una rica tradición de bailes caribeños que ha dejado huella en Pamplona, especialmente durante las célebres festividades de San Fermín.
La Kama no es solo un sucesor del popular Velvet, que cerró sus puertas para dar paso a esta nueva propuesta, sino que representa una evolución en la oferta de entretenimiento nocturno. Desde su apertura, los propietarios han sabido fusionar el ambiente festivo con un enfoque comunitario, promoviendo la interacción entre los asistentes. Además de un variado repertorio musical que va desde ritmos latinos hasta los éxitos más recientes, los visitantes pueden disfrutar de un toque único: picoteo gratuito y una coctelería excepcional. Los mojitos, preparados en diferentes sabores, son solo algunos de los cócteles que enamoran a quienes se animan a vivir la experiencia en La Kama.
La Kama se ha vuelto un destino preferido para celebraciones de cumpleaños, ofreciendo decoraciones personalizadas, deliciosas tartas y sesiones de fotos con los DJs, lo que le da un carácter distintivo a cada evento. Su versatilidad para adaptarse a los deseos de los clientes y la organización de fiestas temáticas han consolidado su reputación como un lugar donde cada ocasión se convierte en algo memorable.
A pesar de los desafíos que ha enfrentado, como un incendio en 2021 que provocó su cierre temporal, La Kama resurgió con más fuerza que nunca, manteniendo su esencia y mejorando su oferta bajo el nombre de La Kama 2. Este renacer es testimonio de la tenacidad de sus fundadores, los hermanos Julián y Fabián Arcila, quienes con su experiencia y pasión han logrado crear un espacio singular en la vida nocturna pamplonesa.
La Kama permanece abierta casi todos los días, invitando a los asistentes a dejar de lado el reloj y sumergirse en una velada donde la música y el baile se fusionan en una experiencia enriquecedora. Este emblemático destino se ha consolidado como un punto de encuentro esencial para quienes buscan mucho más que una simple noche de diversión, ofreciendo un ambiente acogedor que captura el corazón vibrante de Pamplona.