Después de años dejando que la suciedad y los residuos se acumulen, muchas personas se enfrentan a la necesidad de limpiar a fondo su lavadora. Este es el caso de una usuaria que decidió documentar y compartir su primera experiencia de limpieza profunda.
Comenzó reuniendo los materiales necesarios: un cepillo suave, paños de microfibra, vinagre blanco y bicarbonato de sodio, todos conocidos por sus propiedades desinfectantes y para eliminar olores sin dañar el aparato.
El proceso inició vaciando el tambor, asegurándose de que no quedaran prendas dentro. Luego, centró su atención en la junta de goma, donde generalmente se acumulan pelusas y humedad. Usó un paño húmedo con vinagre para limpiar cuidadosamente esta área, poniendo especial cuidado en los rincones.
Pasó después al dispensador de detergente, que retiró y sumergió en agua caliente con vinagre por unos minutos. Lo frotó con el cepillo para eliminar residuos, luego lo enjuagó y dejó secar al aire.
El tambor fue el siguiente paso. Utilizó la función de autolimpieza de la lavadora, o en su defecto, llenó el tambor con agua caliente y vinagre, utilizando el ciclo más largo para asegurar una desinfección completa. Para finalizar, añadió bicarbonato de sodio en un ciclo adicional, dejando el tambor reluciente y con un olor fresco.
Esta tarea, que puede parecer tediosa, resultó ser gratificante para la usuaria. «Nunca imaginé lo sucia que estaba mi lavadora y lo fácil que era limpiarla», comentó.
Su historia ha resonado en redes sociales, inspirando a otros a revitalizar sus lavadoras. Cuidar de nuestros electrodomésticos es cuidar de la salud y el bienestar en nuestro hogar.