La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido un pronóstico para la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, donde se espera una jornada de viernes con cielos nubosos o cubiertos, pero con posibilidad de abrirse alrededor del mediodía y permitir algunos claros.
En las zonas montañosas de la región, se prevé una alta probabilidad de brumas y nieblas, especialmente durante las primeras y últimas horas del día. En cuanto a las precipitaciones, se anticipan lluvias débiles y chubascos ocasionales, aunque menos probables en el sureste de la comunidad. Sin embargo, al final del día, estas precipitaciones podrían generalizarse en la mitad occidental de Castilla-La Mancha.
En cuanto a la cota de nieve, se prevé que inicialmente se sitúe entre 900 y 1100 metros, ascendiendo progresivamente durante el día hasta alcanzar los 1300-1600 metros. Se espera que se acumulen cerca de 5 centímetros de nieve en la Serranía de Guadalajara hacia el final del día.
En términos de temperatura, se esperan mínimas con pocas variaciones o ligeras modificaciones, mientras que las máximas sufrirán un descenso, siendo ligero en el tercio occidental y más pronunciado en el resto de la región. También se prevén heladas débiles en áreas montañosas de la mitad oriental.
Los vientos predominantes del suroeste se harán sentir con rachas muy fuertes en las cotas altas de las zonas montañosas orientales.
En cuanto a las temperaturas, se espera que oscilen entre los 5 y los 11 grados en Albacete, entre los 4 y los 11 grados en Ciudad Real, entre 3 y 10 grados en Cuenca, entre 5 y 10 grados en Guadalajara y entre 4 y 12 grados en Toledo.
En resumen, Castilla-La Mancha se prepara para un viernes más fresco en su sector oriental, con cambios en las condiciones meteorológicas que afectarán a la región a lo largo del día. La población debe estar atenta a las variaciones en el clima y tomar las precauciones necesarias para garantizar su seguridad.
