La Policía Nacional ha logrado desmantelar una red criminal que se dedicaba a estafar a migrantes marroquíes, prometiendo la regularización de su situación en España a través de falsos cursos de formación. En esta operación, conocida como «Tetuán», se han visto involucradas más de 50 víctimas, cada una de las cuales pagaba alrededor de 1.400 euros a cambio de certificados de formación que carecían de validez.
La investigación, llevada a cabo por la Unidad Contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedad Documental (UCRIF), comenzó a principios de 2024 al detectarse irregularidades en los trámites presentados en la Oficina Única de Extranjeros de Ceuta. Los agentes notaron un incremento inusual en las solicitudes de marroquíes en situación irregular, que afirmaban haber completado cursos en una academia local. Sin embargo, muchos de estos migrantes carecían de habilidades básicas en español, lo que levantó sospechas.
La organización operaba como una fachada educativa, utilizando tanto una academia como una empresa de limpieza —ambas con el mismo domicilio— para reclutar a sus víctimas. Aunque algunos alumnos acudían esporádicamente a clases para aparentar, su verdadero objetivo era conseguir los documentos necesarios para solicitar el permiso de residencia.
Hasta el momento, se han detenido a cuatro personas, quienes están siendo acusadas de falsedad documental, pertenencia a organización criminal y delitos contra los derechos de los extranjeros. La Policía ha subrayado que, sin estos documentos engañosos, los afectados no habrían tenido la posibilidad de regularizar su situación.
Este caso pone de relieve la vulnerabilidad de los migrantes y los desafíos que enfrentan las autoridades en la vigilancia de los mecanismos de arraigo, que requieren la demostración de vínculos con España. La investigación sigue abierta, con la intención de identificar a otros posibles implicados en esta trama de fraude.