Operación Namib: Desarticulación de una Red Internacional de Tráfico de Fauna Protegida
La Guardia Civil ha llevado a cabo la operación Namib, resultando en la detención de cinco personas e investigando a 18 más por su presunta implicación en el comercio y tenencia ilícita de ejemplares de fauna silvestre. Esta operación ha permitido desarticular una compleja red delictiva internacional dedicada al tráfico de especies protegidas.
Detalles de la Operación
Los arrestos se realizaron en diversas localidades de la provincia de Cáceres, donde se han contabilizado nueve investigados. Además, se han realizado detenciones en Málaga (cuatro), Badajoz (uno), Lugo (uno), Ciudad Real (uno), Almería (uno) y Madrid (uno). La red operaba a nivel nacional e internacional, con algunas especies detectadas procedentes de Portugal. Su actividad incluía el transporte, comercialización y tenencia ilegal de especies animales incluidas en los Apéndices I y II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), cuya comercialización está rigurosamente regulada.
Colaboración y Ejecución
Esta operación, que ha durado más de un año, contó con el apoyo técnico de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Las inspecciones se llevaron a cabo en varias provincias, incluyendo las anteriormente mencionadas, y se concentraron especialmente en Cáceres.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres fue el encargado de desarrollar la operación. Durante las inspecciones en establecimientos de venta de especies exóticas, almacenes y domicilios particulares, se inmovilizaron alrededor de una treintena de ejemplares de fauna protegida. La mayoría de estos eran aves exóticas de la familia de los psitácidos, tales como guacamayos, loros yacos africanos de cola roja, cotorras del sol y amazonas aestivas. También se incautaron reptiles como tortugas de espolones africanos y tortugas leopardo, además de especies invasoras, destacando una suricata, un mamífero carnívoro originario de África.
Consecuencias Legales
Los detenidos podrían enfrentar penas de entre seis meses y dos años de prisión por delitos contra el medio ambiente y la protección de la flora y fauna. Además, podrían ser objeto de sanciones económicas significativas y de inhabilitación especial para actividades relacionadas con la tenencia o comercio de animales. La Guardia Civil ha subrayado que la gravedad de estos delitos no solo atenta contra la biodiversidad y el equilibrio ecológico, sino que también contribuye al deterioro de ecosistemas frágiles y a la extinción de especies de alto valor ecológico, científico y cultural.
Conclusiones
La operación Namib subraya la importancia de la colaboración internacional y el compromiso de las autoridades para combatir el tráfico de especies protegidas, que representa una amenaza significativa para la biodiversidad global. Gracias a estas acciones, se espera contribuir a la conservación de la fauna y flora silvestre, protegiendo así el patrimonio natural de nuestro planeta.
La entrada original se publicó en Diario de Castilla-la Mancha.