El entorno del galardonado programa de entretenimiento «El hormiguero» se transformó en un espacio de júbilo y profundas elucubraciones anoche, cuando el laureado Juan del Val, ganador del Premio Planeta 2025, se presentó para discutir aspectos de su última obra maestra, «Vera, una historia de amor». Juan, visiblemente conmovido por el honor recibido, compartió con entusiasmo su perspectiva sobre las diversas críticas que han surgido a raíz de su triunfo en el ámbito literario. Con un tono que vacilaba entre lo solemne y lo informal, el escritor expresaba una apremiante necesidad de dialogar y confrontar las voces de sus detractores.
La alegría del escritor era evidente al hablar de su reciente victoria en el Premio Planeta, un logro que describió no solo como una fuente de felicidad personal sino también como un motivo de alegría para sus seres queridos, resaltando la importancia de estos últimos sobre cualquier otra consideración. Más allá del reconocimiento, Juan del Val compartió cómo las críticas no solamente le afectaron a él en lo personal, sino que también impactaron a su círculo cercano, obligándolo en ocasiones a ofrecer consuelo.
Entre las cuestionamientos más persistentes, se encontraba la especulación sobre si su asociación con el mundo televisivo, específicamente con Atresmedia, pudo haber influenciado la decisión del jurado del Premio Planeta. Pablo Motos, conductor de «El Hormiguero», no desaprovechó la oportunidad de esclarecer los hechos, asegurando con humor que Juan tiene una relación laboral con su productora «7yAcción», más que con la cadena televisiva en sí, destacando la independencia profesional del escritor dentro del entorno mediático.
En un momento de apertura, Juan del Val habló sobre el tema de sus compromisos profesionales televisivos y literarios, reforzando la idea de su autonomía e independencia en el mundo laboral. Su defensa no tardó en surgir, desestimando las especulaciones y reafirmando la validez de su premio literario como un reconocimiento a su mérito exclusivamente literario, más allá de cualquier otra afiliación profesional.
La velada en «El hormiguero» terminó siendo mucho más que una mera promoción para «Vera, una historia de amor»; se convirtió en un testimonio genuino de cómo el éxito y el reconocimiento llevan consigo un componente humano muy significativo, mostrando que detrás del brillo literario, también existe espacio para la vulnerabilidad y el debate constructivo.



