Las vacaciones ya están aquí, esa época del año que todos esperamos con ansias. Llega el momento de decidir: ¿mar o montaña? Mientras muchos optarán por playas en el Levante, Andalucía, las islas o Cataluña, otros buscarán refugio en las montañas. Pero, ¿y si la elección no fuera ni una ni otra? ¿Qué tal si optamos por una ciudad de interior sin playa y disfrutamos de la riqueza cultural que tienen para ofrecer? A continuación, presentamos cuatro ciudades de interior españolas que debes considerar para tus vacaciones de verano.
Granada
Ubicada en Andalucía, Granada es una ciudad que destila cultura y arte en cada rincón. Pasear por sus estrechas calles es encontrarse con músicos y artistas que harán de tu visita una experiencia memorable. Entre los lugares imprescindibles, destacan la Alhambra, una joya arquitectónica, y el barrio del Albaicín, cuyas sinuosas calles ofrecen refugio del calor veraniego. Una experiencia en Granada no estaría completa sin disfrutar de una caña acompañada de una tapa en alguna de sus muchas terrazas.
Oviedo
La capital asturiana se convierte en un destino ideal durante el verano. Oviedo atrae a turistas que buscan disfrutar de la cultura sin las altas temperaturas. Las terrazas y los hoteles de la ciudad suelen estar abarrotados debido a su encanto y clima agradable. En Oviedo, disfrutar de una refrescante sidra en Gascona o de un vino en la calle de los vinos es un placer, pero también puedes sumergirte en su riqueza cultural visitando sus iglesias prerrománicas o la icónica plaza de la Catedral.
Toledo
Toledo, la antigua capital del imperio español, ofrece una amplia oferta cultural durante el verano. Esta ciudad medieval ha sido diseñada para protegerse del calor, con calles angostas que proporcionan abundante sombra. Visitar la plaza de Zocodover y admirar la majestuosa catedral son actividades obligatorias. Si te apasionan los misterios, los tours nocturnos por sus casas encantadas y leyendas ocultas son altamente recomendables.
Bilbao
Esta encantadora ciudad es un hervidero cultural durante el verano. Además de disfrutar de pintxos en su casco viejo, los visitantes pueden deleitarse con las exposiciones del museo Guggenheim o pasear por el puente Zubizuri. Para aquellos que buscan vivir una fiesta memorable, el Aste Nagusia en agosto es una cita ineludible. Durante estas festividades, la ciudad se llena de conciertos, fuegos artificiales de alto nivel y numerosas txosnas (casetas de fiesta) donde disfrutar de la gastronomía y bebida local.
Estas cuatro ciudades de interior ofrecen una alternativa rica y variada para pasar un verano inolvidable. ¿Has visitado alguna de ellas? ¿Añadirías otra ciudad a esta lista? Queremos saber tu opinión en los comentarios.