En una reciente emisión de ‘El hormiguero’, un popular programa de televisión que habitualmente combina entretenimiento con temas de actualidad, se produjo un vibrante debate político. Esta vez, el foco estuvo puesto en la discusión sobre la nueva ley de amnistía que ha sido aprobada en el Congreso, un tema que atrajo críticas particularmente severas hacia el PSOE por parte de los colaboradores del programa: Juan del Val, Nuria Roca, Tamara Falcó y especialmente de la presentadora Cristina Pardo.
Durante la interacción, Cristina Pardo puso en relieve el comportamiento de los miembros de Vox en el pleno del Congreso, durante el debate de la mencionada ley. Describió una serie de actitudes que consideró de «grave falta de decoro» por parte de estos representantes, incluyendo intentos por boicotear la sesión para evitar la votación y el lanzamiento de insultos hacia diputados de Sumar y del PSOE, con términos como “sudaca”, “cobarde” y “traidor”. A pesar de las negativas de Vox frente a algunas acusaciones, también se reportó que catalogaron de “corruptos” a miembros del gobierno al momento de votar.
‘El hormiguero’ sirvió entonces como un escenario crítico donde se condenaron estas actitudes, con Pardo señalando la importancia del decoro en las instituciones políticas con un comentario punzante: «Si usted quiere tener un comportamiento de bar, se va al Manolo, que está enfrente del Congreso». Este llamado no solo estaba dirigido a Vox sino a recalcar la necesidad de un comportamiento respetable dentro de las instituciones democráticas.
Además, la discusión se amplió hacia el comportamiento de los votantes y la polarización política. Juan del Val instó a los espectadores a reflexionar sobre cómo la falta de autocrítica entre el electorado puede contribuir a normalizar estas conductas disruptivas.
Este episodio destaca cómo la política, en ocasiones, permea programas que no son estrictamente informativos, involucrando a la audiencia en reflexiones sobre la conducta de sus representantes y la salud de las instituciones democráticas. El debate en ‘El hormiguero’ refleja una creciente preocupación por el estado del decoro y la integridad en el ámbito político, invitando a una valoración crítica sobre el comportamiento dentro del Congreso y en la sociedad en general.
