Haissem Hassan, quien se ha convertido en un pilar fundamental del Real Oviedo, está en la mira de la selección egipcia. Su notable desempeño ha despertado el interés del cuerpo técnico del conjunto faraón, que evalúa su participación en la próxima Copa África. Esto podría representar un desafío considerable para el entrenador del Oviedo, Veljko Paunovic, quien perdería a uno de sus delanteros más valiosos en un momento crucial de la temporada.

Hassan, a pesar de haber enfrentado algunos problemas de conducta, ha demostrado ser una pieza clave en la ofensiva del equipo. Con un papel destacado en sus estadísticas de la pasada temporada—donde anotó cuatro goles y dio tres asistencias en 43 partidos—el jugador no solo ha contribuido al rendimiento del equipo, sino que también ha simbolizado las esperanzas de un Oviedo que busca regresar a la Primera División después de 25 años de ausencia.

Sin embargo, el camino no ha sido fácil. La asignación de la camiseta número 10 a Hassan es un reflejo de la confianza que Paunovic tiene en él, pero su inicio en LaLiga ha estado marcado por dificultades, con solo una asistencia en tres partidos y dos derrotas consecutivas. A pesar de esto, el equipo logró una victoria crucial contra la Real Sociedad, en la que Hassan, tras contribuir al gol del triunfo, mostró una actitud desafiante hacia su entrenador, lo que desató tensiones y derivó en una investigación interna por parte del club.

El clima en el vestuario se ha visto afectado, pero Hassan ha tomado la iniciativa de disculparse, tanto públicamente como de manera privada, intentado reparar la relación con Paunovic y el cuerpo técnico. La situación, aunque complicada, muestra la capacidad del joven delantero para gestionar la presión y asumir responsabilidades en un equipo que aspira a grandes cosas. Con la posibilidad de representar a su país en una competencia internacional, el futuro de Haissem Hassan parece estar lleno de desafíos y oportunidades.