Cuando las personas piensan en la época veraniega, generalmente evocan imágenes de días soleados, relajación junto a la piscina y momentos inolvidables bajo el sol. Sin embargo, esta temporada también trae consigo un desafío importante: proteger la piel de los dañinos rayos UVA y tomar las precauciones necesarias para evitar los efectos perjudiciales de la radiación ultravioleta.
El sol, aunque brinda calidez y alegría, es uno de los factores más peligrosos durante el verano. Por ello, es fundamental utilizar una buena protección solar en cantidades generosas, especialmente en épocas con altos índices de radiación ultravioleta, tal como advierten constantemente las autoridades. No se trata solo de aplicarse crema solar, sino de acompañar la exposición prolongada con un cuidado especial para mantener la piel saludable y luminosa a lo largo del año.
Lourdes Moreno, fundadora de LaLuz by Lourdes Moreno, señala la importancia de "tomar el sol con responsabilidad y siempre estando bien protegidos. Cada año, hay personas a quienes les quitan lesiones solares precancerígenas por tomar el sol de forma irresponsable en el pasado". Por este motivo, recomienda combinar la protección solar tanto oral como física, convirtiéndose en un hábito diario sin importar la estación del año.
Es crucial mantener la piel bien cuidada e hidratada después de haberla expuesto al sol. A continuación, se presentan algunos de los consejos más relevantes que se deben considerar para proteger la piel tras la exposición solar:
Evitar agentes abrasivos o exfoliantes: Tras tomar el sol, la piel se encuentra en un estado vulnerable. Es preferible no utilizar productos con activos exfoliantes que pueden irritarla aún más. Lo recomendable es optar por cuidados suaves que no comprometan la barrera cutánea, permitiendo que la piel se recupere de manera natural.
Aplicar sérums hidratantes: Los sérums son ideales para aumentar la hidratación y promover la regeneración de la piel. Se deben buscar fórmulas con ingredientes como el ácido hialurónico o la niacinamida, que ofrecen un extra de nutrición y ayudan a reparar los daños causados por los rayos solares.
Usar productos que hidraten, reparen y calmen la barrera cutánea: Tras la exposición solar, es esencial aplicar productos que ayuden a reparar y calmar la piel.
Seguir aplicando protección solar: La protección solar no solo es importante durante la exposición, sino también después de ella. Aplicar protector solar de manera continua es clave para preservar la salud de la piel, protegerla de daños acumulativos y prevenir el envejecimiento prematuro.
- Realizar una limpieza suave y continua: Una buena limpieza es fundamental, pero debe ser realizada con productos suaves, como jabones delicados o leches limpiadoras, para evitar la sequedad excesiva. El objetivo es eliminar las impurezas manteniendo la hidratación natural de la piel.
Cuidar y proteger la piel en cada etapa del proceso es esencial. Como bien indica Lourdes Moreno, "el cuidado de la piel no termina cuando dejas de recibir rayos solares, es un proceso continuo. Una piel más expuesta tiende a deshidratarse con mayor facilidad, lo que puede llevar a una pérdida de elasticidad, envejecimiento prematuro y la aparición de manchas. Por eso, es fundamental el cuidado post sol para proporcionar una hidratación intensiva y una reparación efectiva, ayudando a mantener una piel suave, saludable y luminosa".
Considerar estos consejos en la rutina post sol ayudará a mantener una piel sana durante todo el año. La clave está en la constancia y en la elección adecuada de productos para cada necesidad.